Posted By Juan Pedro Velasco Sayago on 22, Feb, 2016

Travesía Mujer Muerta 2016: viento, canícula y un homenaje

El rito de esta XLIII edición de la Travesía Invernal de la Mujer Muerta, organizada por el segoviano G. M. ‘Diego de Ordas’, comenzó con el típico desayuno con churros en el Pabellón ‘Pedro Delgado’, cedido por el Ayuntamiento de Segovia. De donde partió un autobús al punto de partida de la marcha, en La Losa.
Antes de la salida oficial, la organización tenía reservada una sorpresa en forma de homenaje –ver Nota 1-.

Viento en el control de salida de la XLIII Travesía Invernal de la ‘Mujer Muerta’

La mañana que se presentaba como un día despejado, viró a jornada de viento, con rachas muy fuertes en la cumbre.
Un viento que no trajo tempestades pero sí una canícula, infrecuente para un mes de febrero en Segovia. Cambio meteorológico que no se esperaba en ninguna de las páginas electrónicas al uso por montañeros.

Se realizó la salida como estaba previsto. Desde un principio se aventuraba lo que finalmente ocurrió.
A pie de sierra se podía observar en las cumbres nubes de nieve en polvo levantadas por un fuerte vendaval del Este.
Con estas perspectivas, y tras leer las normas a respetar en un paraje natural como el Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama, por el que discurre la travesía, unos 150 montañeros, contando algunos grupos no inscritos oficialmente, se fueron poniendo en marcha.

Nada más comenzar la prueba comienza el ascenso hacia la Mujer Muerta. Desde el punto de salida, en el ‘Panorámico’ de La Losa (1122 m.), hay que afrontar un desnivel de 1000 metros en 6,5 km aproximadamente.

XLIII Travesía de la Mujer Muerta, ladera del ‘Cerro de La Muela’.

Cuando las primeras cordadas empezaron a salir fuera de pinos (hacia los 1700 m. en la ladera del Cerro de la Muela), el viento paso a palabras mayores. Algunas cordadas decidieron retroceder.

Según información recibida de los organizadores, las personas de menor peso tenían que hacer grandes esfuerzos para mantener la verticalidad. En la cuerda se llegaron a medir, anemómetro en mano, rachas de 108 km/h.

Antes de la Pinareja (2197 m.), cabeza y punto más alto del macizo de la Mujer Muerta, más cordadas decidieron igualmente retroceder. El control de paso previsto en la Pinareja no llegó a acceder a cumbre.
Finalmente la organización decidió suspender la travesía en el control del puerto del Pasapán (1846 m.).
No obstante, algunas cordadas decidieron continuar hasta Otero de Herreros, por lo que la organización, aunque seguían bajo su responsabilidad, se personó en el punto de llegada.
Las primeras cordadas llegaron entre las 16:30 h. y las 17:00 h.

XLIII Travesía de la Mujer Muerta, cordadas retrocediendo debido al fuerte viento.

Así es la montaña, aunque ‘a toro pasado’ finalmente amaino el viento, la decisión estaba tomada. Dadas las circunstancias acertada.

Hemos comentado algunas veces en este Bloc que la responsabilidad, saber nuestras capacidades y saber desistir a tiempo, es la mejor garantía de un buen montañero para poder volver a la montaña.

Datos de participación facilitados por la organización (23 febrero):

Se inscribieron en la Travesía 147 montañeros (31 mujeres y 116 hombres).

Participantes inscritos por Clubes y Grupos de Montaña:

3 G. M. ‘Acebeda‘ Segovia; 25 C. M.’Aguacero‘ Segovia; 26 G. M. ‘Almanzor‘ Ávila; 27 ‘Diego de Ordas’ Segovia; 2 G. M. ‘Everest‘ Valladolid; 2 ‘EPQE‘ Ávila; 12 Federados por libre; 5 ‘GUM‘ Valladolid; 12 G. M. ‘El Nevero‘ Segovia; 4 ‘Nosolocuerda‘ Ávila; 3 ‘OJE‘ Guadarrama; 4 ‘OJE Guías’ Madrid; 7 ‘OJE‘ Torrijos; 3 ‘OJE‘ Valencia; 3 ‘OJE‘ Vallecas; 3 G. M. ‘Los Torreznos‘ Segovia.

Nota 1: Homenaje del Grupo de Montaña ‘Diego de Ordas’ a Jerónimo González Nuñez.

El montañero segoviano Jerónimo González Núñez.

El grupo de montaña decidió distinguir la labor desinteresada que ha demostrado hacia el club, desde hace años, el montañero Jerónimo González.

Jerónimo es el abonado a realizar el control de paso de cordadas por la zona del Pasapán-Las Majadas en los últimos años. Esta edición, como no podía ser menos, ha vuelto a subir al puerto. Una labor, la de controlador, si no ingrata, pues se hace con agrado, sí sufrida. Cuatro o cinco horas a pie de cañón en esas alturas y en travesía invernal, se hacen notar. Pero además, contamos con otra importante circunstancia: Jerónimo tiene 81 años.

Jerónimo González recibiendo la placa homenaje de manos del alcalde de Otero de Herreros.

Como decimos, merecida distinción cuyo acto fue dirigido por Javier Llorente, presidente del ‘Diego de Ordas’, con  Juan Pedro Velasco como presentador del homenajeado y la presencia del alcalde de Otero de Herreros, Meinardo Sanz Blasco, (lugar donde termina la travesía y Ayuntamiento colaborador) que hizo entrega de una placa de agradecimiento a Jerónimo González Nuñez

Jerónimo González (2 i) ejerciendo su labor en el control de ‘Las Majadas’ en 2012.

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