Vázquez cierra su etapa segoviana y enfila el camino a un Valladolid incierto

Posted By Redacción on 21, Jun, 2019

Francisco Vázquez Requero puso el 20 de junio colofón a casi 20 años de trayectoria política en Segovia, provincia de la que ha sido procurador (1995-2004), senador (2004-2011), presidente del partido (2000-2017) y presidente de la Diputación (2011-2019). Nadie antes había concentrado tanto poder político en la provincia, indiscutido en el partido al menos en la última década. Supo imponerse a principios de siglo al antaño todopoderoso (y hoy incurso en la trama corrupta de la Gürtel) Jesús Merino, y mantener un ten con ten hasta finalmente eclipsar a la otra figura segoviana del PP provincial, Silvia Clemente (la “traidora”, la llaman, y hoy apartada de la política tras un esperpéntico aterrizaje en Ciudadanos con trompazo telemático incluido).

Secretario general del PP de Castilla y León desde 2017, mano derecha de Fernández Mañueco, Vázquez cierra etapa para irse, a sus 60 años, a un incierto destino en uno de los poltergeist del poder popular, Valladolid, donde a fecha de hoy, y más allá de su condición de vicepresidente de las Cortes, todo apunta a que tendrá un papel estelar en una compleja coalición de gobierno con Ciudadanos, y con el PP como segunda fuerza parlamentaria superada por el PSOE. Aunque la operación en principio parece encauzada, no pocos de entre sus filas (¡y en Ciudadanos!) menean con pesimismo la cabeza, “no sé, no sé”. Por si las moscas, Francisco Vázquez, informaba en su último pleno en la Diputación que ha solicitado el reingreso a su plaza como técnico superior de la Junta de Castilla y León, de la que está en excedencia desde 1998, desde antes de que naciera Google.

El ciclo segoviano está cerrado. “Aunque algunos lo pusieron en duda, he cumplido con mi palabra de no estar aquí más de dos mandatos”, explicaba en un pleno de mero trámite y en el que solicitó tomar la palabra a modo de despedida previo al levantamiento de la sesión. “El mandato ha estado presidido por dos hechos, la apertura de mi despacho a todos los que lo han requerido y el diálogo con la oposición”, explicaba. Lo primero avalado por más de 170.000 Km recorridos por la provincia, donde no ha quedado pueblo por pisar, los más varias veces.

Lo segundo, la colaboración con la oposición que se sustancia en haber pactado los ejes fundamentales, la nueva línea de subvenciones, por ejemplo, o tres de los cuatro presupuestos de la Coproración. Curiosamente, tanto el PSOE como Centrados– con sus portavoces Alberto Serna y Juan Ángel Ruiz fuera de juego desde hace varios plenos- se abstuvieron de tomar la palabra, gesto un tanto feo, compensado al final por un fuerte aplauso y, ya a sesión terminada los preceptivos parabienes mutuos “que te vaya bien”.

Breve intervención de siete minutos en la a que tras agradecer a diputados, personal de la casa y alcaldes y concejales, Vázquez pasó balance de sus ocho años de mandato. Destacó la buena salud financiera de la entidad, la modernización de la casa, “el hacer más con menos dinero”. Escueto resumen en materia de cultura (renovación del Juan Bravo y más de 8.000 actos culturales en los pueblos, además de la creación del Instituto de la Cultura Tradicional); obras, con 2884 obras, a quince por pueblo; y servicios sociales, “un referente nacional, en el que hemos puesto en marcha un nuevo modelo de servicio, las aulas convivenciales”.

También destacó en su adiós la defensa de la institución, que precisamente de la mano de Ciudadanos ha vivido en el último mandato su mayor cuestionamiento. “Se ha atacado gravemente instituciones como la Diputación, en su defensa he puesto todas mis energías”, dijo.

“Segovia ha sido mi trabajo y mi obsesión durante los últimos 8 años”, concluía Francisco Vázquez. Se levanta la sesión, pero ya con la renuncia firmada (por ley no puede compatibilizar su escaño en las Cortes con presidir la Diputación) aún quedaba un acto por hacer. Participar en la procesión del Corpus en Chañe, técnicamente, su último acto. Y es que de cara a la que le espera a Vázquez toda ayuda va a ser poca.