Según se refleja en el perfil de Facebook de la asociación protectora, Animalejos, el descubrimiento fue realizado el 16 de octubre, cuando en un desahucio por impago del alquiler –que finalmente no se ejecutó– permitió la entrada en una casa de Roda donde estaban hasta 20 canes, entre los que había varios cachorros y otros más adultos, además de varios cadáveres de otros en descomposición, siendo un concejal de la localidad el que avisó a la asociación.
Ante la gran cantidad de perros encontrados, Animalejos movilizó inmediatamente a otras 10 protectoras para repartirse el complicado rescate y sus costes, ya que ninguna de ellas tiene capacidad para albergar de golpe tal cantidad de animales, de los que finalmente se han rescatado 16 –otros cuatro se los ha quedado el inquilino de la vivienda, tras pagar las rentas pendientes– todos ellos en una situación sanitaria “deplorable”, de acuerdo con la misma fuente, que refiere la presencia de llagas, heridas y parásitos externos e internos, todo en un entorno repleto de suciedad, excrementos y restos de otros animales muertos.
En declaraciones públicas, la representante del partido animalista, PACMA, y miembro de animalejos, Beatriz Touriñan, ha llegado a afirmar que en la protectora se sospecha que los animales podrían haber sobrevivido devorando a otros perros de camadas nacidas en la misma casa en base a la presencia de varias perras adultas que podrían haberse reproducido en aquel lugar, aunque este extremo no ha sido confirmado.
Ante la gravedad del caso, la decena de protectoras que han intervenido en el rescate han decidido presentar una denuncia conjunta, en principio dirigida contra el anterior inquilino de la vivienda, para depurar las responsabilidades correspondientes y solicitando la inhabilitación para la tenencia de animales en el futuro. Al mismo tiempo, el Seprona está investigando los detalles del caso y la posibilidad de que se haya producido un delito de maltrato animal.
Un amante de los animales
El “propietario” de tamaña manada es un varón de unos cincuenta años, trabajador municipal a media jornada y en precaria situación económica. Según los vecinos, una persona afable, cordial, que lleva varios años residiendo en Roda, y sin que nunca hubiera dado ningún tipo de problemas. El alcalde, Tomás Casado, destaca su gran amor a los animales. “Es un buen hombre, de ese tipo de personas que da de comer a los gatos, y si ve un perro callejero lo mete en casa. Sabíamos que tenía perros pero no tantos, nunca dio problemas y pensamos que llevado de ese cariño a los animales los acogía, y al final eran tantos que no ha sabido gestionarlo”, explica.
18 octubre, 2018
Maltratador, no amante.
El no tiene capacidad intelectual para tener veinte perros.
A las pruebas me remito
Alcalde tome V. Nota
19 octubre, 2018
Una de dos o no se enteraron o ponen ‘poca atención’; son muchos perros. Cabe otra posibilidad: ‘limpiaba’ el municipio de perros abandonados. De las declaraciones del alcalde, mejor no comentar nada.