La extinción total del incendio de la empresa Fosimpe, en el polígono Nicomedes García, en Valverde del Majano dejó tras de si una nave casi totalmente destruida “menos las partes más importantes de la instalación”, según el empresario propietario, Tomás Quintanilla, refiriéndose al edificio de oficinas y las partes más lejanas del foco del incendio. El empresario mostró sobre el terreno su intención de recuperar la actividad lo antes posible mientras que el cálculo de daños no existe aún y es de momento un ambiguo “varios cientos de miles de euros, por lo menos” aventurado a pie de desastre.
El fuego que se desató en torno a las 10.30 del 2 de mayo se dio por extinguido menos de 20 horas después, sobre las 6.00 del día siguiente, antes incluso de lo calculado previamente por los propios bomberos cuando, a última hora del sábado daban por controladas las llamas.
Jornada intensa
En ese adelanto fueron decisivos los apoyos recibidos por los bomberos profesionales por parte de trabajadores de la empresa afectada y de otras del polígono que ayudaron a la extinción incluso con mangueras de riego. El ágil trabajo de las máquinas retirando de la nave el material para asegurar la eliminación de cualquier rescoldo también fue decisivo en la rápida gestión del siniestro.
Pese a que en el momento del incendio había personal de la empresa en las oficinas, no hubo que lamentar daños personales, si bien dos bomberos que trabajaron en la extinción sufrieron desvanecimientos y uno de ellos fue trasladado al hospital de Segovia para su observación, si bien ambos se han recuperado ya completamente.
Diputación
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