Posted By Redacción on 4, Oct, 2019

Pedro Luis Gallego. (Archivo)

Visto para sentencia el juicio a Pedro Luis Gallego, “el violador del ascensor” que fue detenido en Segovia, como adelantó entonces acueducto2.com, donde vivía y agredía a sus víctimas, en junio de 2017. Se enfrenta a 96 años de cárcel tras declararse culpable de todos los hechos que se juzgaban: la violación de dos mujeres y el intento frustrado a otras dos a las que asaltó en Madrid para secuestrarlas y agredirlas en su domicilio de Nueva Segovia entre diciembre de 2016 y abril de 2017.

Lo que ha sorprendido durante el juicio celebrado en la Audiencia Provincial de Madrid es su forma de reconocer la culpa. Gallego ha proclamado que tiene “una obsesión que no puedo controlar” y sus actuaciones responden a “impulsos” igualmente incontrolables que le asaltan desde que tiene 19 años por lo que ha pedido que le ayuden en prisión, a la vez que ha reprochado que en sus anteriores pasos por la cárcel se le negara la posibilidad de recibir terapias, “aunque quizá sea tarde porque moriré en prisión”.

La Policía Nacional detuvo a Gallego el 14 junio de 2017, tras seis meses de búsqueda que comenzó tras la agresión de diciembre del año anterior y conforme se interpusieron más denuncias los investigadores se percataron de que se trataba de un violador en serie que actuaba de forma similar en las inmediaciones del hospital La Paz. Finalmente le localizaron y comprobaron que se trataba del violador del ascensor, que vivía en un piso de la calle Dámaso Alonso, de Nueva Segovia con una pareja que desconocía sus delitos. Vivía sin trabajo conocido, con el dinero que le daba su familia y de forma aparentemente normal.

El pasado verano, el violador confeso protagonizó un intento de suicidio en prisión mediante una sobredosis de medicamentos.

Un policía ante el domicilio de Gallego en Segovia el día que fue detenido.

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