free web stats

¿Dónde estabas el 11M?

No conozco a nadie que no recuerde dónde estaba y qué hacía ese fatídico día del 11M. Si vosotros lectores, hicierais un ejercicio de memoria, estoy seguro que recordarías todos los pasos, dónde estabais, qué hicisteis, hasta incluso que canal sintonizasteis para ver la tremenda monstruosidad acontecida durante esa jornada de jueves tan infame.

Ese 11 de marzo de 2004, yo era un chaval de 15 años que tenía un grado de inmadurez acorde a mi edad. Ni más, ni menos… siempre pensando en chicas, y un poquito menos en los estudios, aunque también. Nada fuera de lo normal. O lo normal por entonces.

Amanecí ese día con algo de envidia, lo recuerdo muy bien. Yo estudiaba en el María Moliner cursando 4º de la ESO. Ese día, los alumnos de 2º de bachillerato, precisamente hacían una excursión a IFEMA, en donde esa semana se exponían stands y exposiciones de las diferentes universidades que había en España. Exposiciones que tenía por objetivo captar a los diferentes estudiosos que aún no tenían claro dónde iban a caer. Quizás también, para los de mi condición, que no nos diera la nota para estudiar lo que queríamos y tendríamos que optar por una carrera de segundo calibre. En definitiva, era un día llamativo dentro del instituto que me hacía pensar en el futuro… Cierto es que por entonces aún me quedaban dos largos años para llegar a ese punto, pero mi cabeza ya le daba muchas vueltas a lo que estaba por venir. Quizás os lo cuente en otro capitulo de mi vida…

Ese 11M a las 8 de la mañana, niños de otros cursos, mis amigos y yo, cogíamos el mismo autobús en Tabanera del Monte. Hora de entrada al instituto 8:30 a.m. Una vez dentro y cada uno sentado en su sitio más tradicional, el conductor que venía escuchando la radio, soltó un grito medio ahogado... se le oía mascullar, decir cosas para sí sólo… algo no iba bien y eso se palpó en el autobús.

Esas horas además, no es como cuando vuelves a casa a las 14:00 que vas con hambre y tienes un cierto estado de excitación después de las cosas que han ocurrido por la mañana, como jugar en el patio al fútbol, hablar con la chica que te gusta, o simplemente compartir una carta con tu mejor amiga. Esas horas mañaneras la gente va en silencio, apurando unos minutos más con los ojos cerrados y pensando ya en el bocata del mediodía. Ese viaje en autobús no hubo ojos cerrados, hubo oídos abiertos. Con ganas de escuchar la radio y con una cierta inseguridad de si esa desgracia podría ocurrir de una manera o de otra en Segovia.

La mañana en el colegio fue rara, posiblemente el día más raro que yo recuerde. Caras largas, profesores vagabundeando de un lado para otro, conversaciones al oido e incluso algún que otro llanto por el patio o de algún profesor, haciendo un esfuerzo por mantener la calma y a la vez buscar cariño desde el alumnado.

No fue una mañana normal, obvio. Fue una mañana de unión en donde los profesores explicaban la situación de lo sucedido, con la organización de debates sobre como considerábamos que era la sociedad actual y qué se podía hacer para que no se volviera a repetir. Los profesores nos creían adultos pero nosotros nos movíamos en un ambiente adolescente, donde sólo mandan las hormonas y nunca el deber de hacer las cosas acorde a la situación que se nos pedía. Ahora, según escribo estas lineas, creo que mi infancia terminó ahí. Incluso pienso que ese 11M me hice adulto. No en el mayor sentido de la palabra, pero sí en la capacidad de discernir el bien y el mal, y de llegar a comprender el estado de ánimo de los adultos y de toda la sociedad en general. Ser consciente que yo, era una pequeña hormiga dentro de una sociedad descomunal y que mantenía un engranaje dentro de lo que llamamos democracia. Quizás ese día fue consciente del deber como ciudadano. No lo sé, quizás cuanto más lo pienso, más me creo que fue así.

Y la tarde no fue distinta, mis padres pegados al televisor miraban absortos las imágenes de los trenes y de los fallecidos, de las ambulancias y bomberos de aquí para allá por las calles de Madrid. Horas y horas pegados al televisor viendo una y otra vez lo mismo, sin creer por un instante que eso hubiera ocurrido de verdad.

No hice las tareas, es más, si hago ejercicio de memoria, creo que ese día ni si quiera nos mandaron tareas. No os voy a mentir, en mi estado adolescente me alegré sobremanera. No es que tuviera una vida social ajetreada por las tardes, puesto que mis padres no me dejaban salir a jugar entre semana, pero sí un alivio al saber que no tendría que rendir cuentas al día siguiente. Una vez más, mi querida inmadurez.

Os quiero contar un secreto, creo nunca he contado a nadie esta frivolidad, tampoco a mi mujer, que la tengo muy cerca cuando escribo estas lineas, pero ese día y cuanto más se acercaba la noche sólo pensaba en si emitirían Los Serrano. Estaba realmente enganchado, era una droga visual que me tenía ensimismado durante toda la semana esperando que llegara la siguiente, y la siguiente… ese día había capítulo, y mi mente se debatía entre “¿lo echarán? ¿o seguirán con el 11M?”. Mi cabeza se estrujaba intentando ser fiel a mis conciudadanos que habían perdido la vida de una manera tan horrorosa, pero mi mente de adolescente pedía una y otra vez que por favor no se cargaran el capítulo y pudieran televisarlo. Fijaros las prioridades de la vida. 

Tengo que deciros queridos lectores, que sí, Telecinco sí emitió capítulo de Los Serrano… Imagino, ahora que conozco mucho de los entresijos televisivos debido a mi experiencia laboral, la reunión entre los directivos de la cadena y los jefes de programación, debatiéndose entre seguir con el especial del 11M o emitir lo que era ya por entonces una serie icónica. Quizás, y sólo por un instante, los gerifaltes televisivos pensaron que a la ciudadanía le vendría bien un break y destensaría la sensación de agobio que teníamos los millones de españoles ya bien entrada la noche.

Mi día se acabo a las 00:16, lo recuerdo a la perfección. Creo que nunca me había acostado tan tarde en día de cole. Mi madre creo que no fue capaz de regañarme. Tampoco sé si fue consciente de la hora que era. Los últimos coletazos antes de que me venciera el sueño fue las conversaciones a lo lejos de mi madre y mi padre, que seguían viendo los especiales en la tele absorbidos hasta bien entrada la madrugada. Mis últimos pensamientos del día fueron para las víctimas y para ‘Fiti‘, personaje de Los Serrano. Extraña combinación en la cabeza para un adolescente que no sabía exactamente qué pensar.

Sí tenía clara una cosa en ese momento. En España, había pasado algo que se marcaría en la memoria para todos, hasta el final de nuestros días.


Author: Marcos Méndez

Redactor

Share This Post On

13 Comments

  1. Yo tenía 14, estaba con la pierna vendada y usando muletas, ese día me bajaron en coche al instituto. Y se me paró todo al oír en la radio que había estallado una bomba en la estación de Santa Eugenia. Mi primer noviete que había conocido el verano anterior vivía al lado de la estación y no podía dejar de pensar si le habría pasado algo (por suerte no, tiempo después me contó que le habían estallado todos los cristales en casa). En el instituto recuerdo que pusieron un cartel en los corchos que habría unos minutos de silencio en el recreo por el atentado, que habían estallado trenes también en atocha. Me preocupé en ese momento también por mis primos. Uno de ellos cuenta que no le pilló porque había huelga en la universidad de Alcalá ese día, si no, tendría que haber estado en Atocha a esa hora.
    Años después, yendo a la universidad, el primer día que cogí el tren en entrevías para ir a la universidad (la misma hora que habían sido los atentados) no pude más que pensar… Que la gente que murió tenía que ser los que iban en esos vagones donde estallaron las bombas porque iba el tren tan tan lleno (me tocó dejar pasar 2 antes de subirme como pude porque si no no llegaba) que si hubiera afectado a más vagones… Hubiese sido todo muchísimo peor (y los vagones llenos a esas horas son todos los días, no es algo puntual)

    Post a Reply
  2. Yo estaba buscando armas de destrucción masiva, pero todavía no las he encontrado, creo que nos engañaron igual que nos engañaron cuando cargaron el muerto a ETA,el Yakolev, el caso Gürtel, las residencias madrileñas, las comisiones más carillas, la amnistía con su intento previo, la manipulación de los agricultores, la perla negra o un sin fin de peripecias. No creo que ellos sean los más indicados para criticar al gobierno, aún así, nos seguirán engañando e incluso gobernando

    Post a Reply
    • Respeto debe de ser cuando te refieres a los miserables que utilizaron los 193 muertos para tomar el poder esos días? A esa escoria que hoy gobierna con Eta, todo tipo de delincuentes y golpistas y que son una banda de ladrones corruptos hasta la médula? Marruecos y el Psoe consiguieron todos sus objetivos con ese atentado. Poco les importó cómo lo hicieron. Sin escrúpulos a la vida de las personas asesinadas, igual que los 150.000 muertos por negligencia en Pandemia. Y nos siguen engañando en el Gobierno y robando todos los días.

      Post a Reply
      • Negligencia pandémica te refieres a esos 7192 pobres ancianos abandonados como perros?, por delincuentes y golpistas te refieres a los que intentó pactar Albertito sin conseguirlo, aún prometiéndoles ministerios…? Por engañar te refieres a los más de 350000€ que ha estafado a hacienda la pareja de la presidenta madrileña o a los miles de millones robados por la trama Gürtel o el sablazo a las arcas públicas durante Rajoy? Por engañar te refieres al intento de engaño a los familiares de fallecidos por el Yakolev o a intentar echar la culpa a ETA por el 11M? Por mucho que queráis blanquear la imagen no es posible. Aznar metió al país a una guerra en la que no pintábamos nada, pasó lo que era lógico, como cuando metes la mano a un avispero que a tí no te afecta. Ale maja, a trabajar un poco… Por cierto, hay fecha ya del juicio?

        Post a Reply
        • Lo mejor para no tener atentados es ser cómplice de terroristas. Y así estamos, el Psoe cómplice de Eta, de los nazionalistas, de los comunistas, de Hamás, de los hutíes, de Hezbolá, ni siquiera mandamos armas a Ucrania. Mandamos chatarra.

          Post a Reply
          • Pues no sé si es mejor o peor, lo que sí sé, es que el PP ha intentado pactar con esos mismos terroristas e independentistas, lo que pasa que es un poco complicado pactar con ellos y VOX al mismo tiempo, lo que si tengo claro es que los atentados son fruto de una guerra a la que no debimos ir, por lo tanto no intente culpar al PSOE por ello , si es cierto que se vió beneficiado a raíz de los atentados, pero no podía ser de otro modo, todo acto tiene sus consecuencias y por mucho que les joda la amnistía no es comparable con ir a una guerra en la que no estábamos invitados, por lo demás, no veo mucha diferencia entre la corrupción del PP y PSOE. Lamentablemente siempre hay personajes dispuestos a enriquecerse con lo que no les pertenece, por lo que se les debe castigar caiga quien caiga. En lo que si se nota la diferencia es en los beneficios sociales, pues de los miserables 650€ de salario mínimo cuando gobernaba Rajoy y todavía nos exigían un esfuerzo a los trabajadores,a los 1300 y pico actuales hay un mundo, y en el fondo eso lo dice todo, pues nadie trabaja para perder dinero, ni el mismísimo Mazarias y su equipo está dispuesto a ello…

        • Eso tenías que hacer, trabajar en algo. Vago como tus jefes sociatas. Todo el día de putas, coca y trincando.

          Post a Reply
      • Siento pena cada vez que leo sus comentarios.

        Post a Reply
        • Pues estaba en la fábrica y se paró todo para escuchar la radio, mucha gente tiene familia en Madrid. Pero aquí la pregunta es donde estabas. No entrar en politiqueo todo el rato que así nos va. Una pregunta una respuesta.

          Post a Reply
        • El salario mínimo hoy es 1130 euros. No mienta, que parece el tirano Sánchez. Eso es una mierda con la inflación actual y los precios de todo que ha dejado el comunismo en España. Seguro que Koldo o Tito Berni o Begoña no cobran eso.

          Post a Reply
          • Ayuso tampoco cobra eso y se mata a trabajar la pobre, menos mal que tiene un novio mago y sabe sacar 350000 euros de la chistera

          • Tampoco es que los productos estuvieran mucho más asequibles cuando gobernaba Rajoy y el salario mínimo era penoso, aún así nos pedían un esfuerzo, nos pusieron un impuesto al sol que volverán a ponernos si llegan al poder, tuvieron la desfachatez de meter la mano en los ahorros de la Seguridad Social provocando un agujero que pagaremos de por vida todos los trabajadores ñ,aumentando los años cotizados y peores pensiones. A ningún socialista nos hace gracia la amnistía, pero si es la única forma de librarnos de sus malas políticas, abusos y engaños la defenderemos, igual que defienden ustedes a Isabel, que lejos de dimitir es capaz de amenazar a los medios de comunicación. Eso sí es dictadura, al más puro estilo franquista.

  3. Nodo, en parte llevas razón, pero las amenazas a los medios de comunicación, así como los bulos sobre si habían intentado entrar en su vivienda, no dejan de ser una estrategia de la actriz del año para desviar la atención, pues el caso tiene pinta de ser mucho más grave de lo que parece. Muy nerviosa tiene que estar ella y su partido para hacer tales tonterías

    Post a Reply

Submit a Comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *