Posted By Justo Verdugo on 30, Nov, 2015

Ya le he hablado alguna vez —me marcó— de aquel noble y preclaro hostelero que en plena campaña de oposición a la construcción de la actual cárcel de Perogordo aseguraba que esto se convertiría en una jungla con los cacos “sueltos por la calle Real todos los fines de semana y encima con sus familiares”.

No creo que aquel simple tuviera en mente entonces la posibilidad de que entre los internos futuros pudiera haber extremistas de la yihad haciendo desde dentro captación de personas para su repugnante causa, como se ha descubierto esta semana con la detención de un marroquí interno en “nuestra” cárcel. Dan miedo estos tipos, pero tranquiliza la aparente eficacia de nuestros sistemas de seguridad ¿O no?

Bueno, esta vez no ha salido ningún político cuestionando la presencia de ese tipo de internos en Segovia, que estamos en precampaña (esto sí es un eufemismo de libro) y no toca salirse del tiesto por si los votos… Una decena de fuerzas concursan en esta carrera, aunque ya sabe que las previsiones otorgan juego —posibilidad de escaño— a unos pocos y encima, todo apunta a que los esfuerzos de campaña no serán demasiados, ni siquiera en la presencia de líderes mediáticos de primera o segunda línea.

Por lo visto, digo. ¿O usted le ponía rostro al portavoz del PP en el Senado, Barreiro, hasta que el otro día estuvo por aquí? O quizá considera a la exministra Jiménez el mejor aliciente del PSOE. Por cierto, la diputada reconoció sin ambages que había venido “porque Segovia está muy cerca de Madrid”. Pues muchas gracias.

No, no parece que se prevean nombres de relumbrón en la campaña de los partidos tradicionales que parecen pensar que en la provincia está el pescado vendido y eso que Ciudadanos espera que suene la flauta y Rodríguez Recio gane un escaño y en Podemos aseguran que darán la sorpresa con López Vela. Bueno, ya lo veremos.

Hombre, de momento nuestros candidatos no se han sumado a la moda de vestirse de “gente normal” en los medios de comunicación bailando, escalando montañas o cocinando. Vale, pues nos conformaremos con escuchar, como es tradicional, los cantos de sirena de unos y otros —mientras no les pregunten por Kant, seguro que salen airosos— tratando de no estrellarnos contra las rocas el 20D.

Por cierto, en plazo y forma se realizó el sorteo en el que concursaban unos 30.000 segovianos para participar en la gran fiesta como presidentes y vocales de mesa. Hay quien lo considera un honor. Otros no le ven la gracia al nombramiento forzoso.

Bueno, vamos a otras cosas. Ha sido el Blacfraidai ese, que como en todo en provincias, nos ha pillado a contrapié y mientras por ahí la campaña importada de rebajas ofrecía descuentos del cincuenta por ciento o más sobre productos “frescos”, aquí, salvo excepciones… pues no. Seguro que muchos comerciantes me comprenden cuando decido pasar estas jornadas en otras capitales sin sentir un ápice de culpabilidad.

Lo que sí tenemos al día en esta tierra es la cosa del folclore y se acaba de fallar el premio Agapito Marazuela, que ha recaído sobre el gaitero Carlos Núñez. Merecido, sin duda, pero un poco de manual, concretamente de la página que recomienda hacer los premios atractivos mediáticamente. O eso me parece a mi.

Ha sido semana de datos turísticos, que se ha celebrado la feria Intur y claro, hay que presumir de cifras: en la provincia, casi el 16 por ciento más de visitantes, casi el 20 por ciento más de pernoctaciones… Y eso que no saben los que vienen a la capital que el Ayuntamiento ha subido a dos euros el precio de los viajes en autobús hasta la estación Guiomar precisamente pensando en ellos como paganos. Bueno, en ellos y en todo aquel que, por el motivo que sea, no gaste bonobús.

Seguro que al incremento de visitas contribuye que tengamos un potente sector gastronómico en el que no faltan las prestigiosas estrellas Michelín, como la que se ha concedido (otra vez, que ya la tuvo y la dejó de tener) al restaurante Villena y su chef, Rubén Arnanz, que dice que esto se debe a un trabajo “lleno de autenticidad”. Seguro que es más imaginativo en los fogones que ante los micrófonos. ¡Enhorabuena!

Menos tirón tiene de momento nuestra estación de esquí, en La Pinilla, donde año tras año se pasan el tiempo esperando nieves que llegan tarde y se gastan pronto sin dar tiempo a que sus quince kilómetros se pueblen de deportistas. Hasta 900.000 euros dicen que se invertirán este año para mejorar su atractivo y opinan que las administraciones deberían implicarse… Opine, opine.

Una de luces. La que se proyectó en el Acueducto en el Día de la lucha contra el maltrato a mujeres, donde queda mucho trabajo que hacer a las vista de las 111 denuncias presentadas en la provincia en el último año. No soy muy de lemas, pero me he quedado con ese que recomienda a las mujeres quedarse “con quien te borre el carmín y no el rímel”. Pues eso. A seguir arrinconando a los malos.

No le molesto más, que estará cansado. Aprovecharé para repasar los estudios sobre el tráfico en José Zorrilla y su entorno, encargados para resolver la polémica periódica sobre la dirección que han de seguir los coches allí. Qué sí, que en 2008 ya hubo sesudos análisis pero al parecer ya no valen, que se han quedado viejos. Bueno, mientras no se pongan a hacer otro Plan de Movilidad para toda la ciudad aprovechando el viaje. Ya sabe que aquí el personal se lía, se lía…

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