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Rápidos del Eresma en Segovia

Rápidos del Eresma en Segovia.

Nota:

Hace una década, publiqué en el desaparecido periódico impreso ‘Gente en Segovia’, una serie de artículos en los que desarrollaba el recorrido del río Eresma desde Segovia hasta su nacimiento (un paseo a contracorriente, aguas arriba).

En uno de los tramos del paseo (Del Güisqui a La Granja) hablaba de los rápidos de la zona de Palazuelos de Eresma donde está asentada una ‘escuela de piragüismo’. En ella se practica la modalidad de slalon y descenso en ‘Aguas Bravas’.

También hemos comentado y enlazado alguna vez el Camino Natural del Eresma. Camino que ‘ilustramos’, con distintos paneles informativos, Andrés Díez, Juan Frco. Martín y yo mismo. Camino de desventuras, e inversión de muchos millones, que aún sigue cortado al paso por una finca, empantanado en procesos judiciales, por la mala cabeza o mal planeamiento de alguien (dedicaremos alguna entrada a su situación)

 

Aprovechando que Andrés Díez Herrero ha tenido la deferencia de dedicarnos a Ignacio Gutiérrez y a mí un “Extracto ampliado y desarrollado de los paneles del Camino Natural del Eresma y del guion de la excursión divulgativa A todo riesgo: convivir con los desastres geológicos cotidianos”.

Me permito ‘colgarlo’ en este Blog por su interés y por el recuerdo que de los rápidos del Eresma, en la alameda de la Fuencisla  de la capital, tienen muchos segovianos.

Pequeños y mayores esperábamos impacientes, en las ‘Ferias y Fiestas’ de la ciudad, a los intrépidos piragüistas que luchaban con la corriente en uno de los puntos más interesantes del recorrido competitivo.

Unas aguas turbulentas que no escaparon al ojo de los fotógrafos que tomaban imágenes para las primeras tarjetas postales, en color, de los años sesenta del siglo pasado.

Tarjetas postales ilustradas, ca. 1960, rápidos del río Eresma en Segovia capital.

Tarjetas postales ilustradas, ca. 1960, rápidos del río Eresma en Segovia capital (JPVS).

Año 2015: De paso informamos que se puede visitar la exposición Deporte segoviano en blanco y negro que hasta el mes de junio estará abierta en las salas de exposiciones temporales del Mvseo Rodera-Robles, en calle San Agustín, 12 de Segovia (Horario: martes-sábado 10:30 a 14:00 y de 17:00 a 19:00 horas. Domingo 10:30 a 14:00 horas. Miércoles: Entrada Libre).

 

Riadas históricas del Eresma y deporte segoviano (por Andrés Diéz Herrero*)

Dedicado a mis amigos Juan Pedro Velasco Sayago (Museo Rodera-Robles) e Ignacio Gutiérrez Pérez (Ferrovial-Agromán US, Dallas, Texas), quienes siempre me suministran la información o los datos sueltos que preciso para engarzar las historias de la geología de Segovia y su relación con la historia y la etnografía de los segovianos.

Eresma y Clamores a su paso por la zona delimitada en este artículo.

Eresma y Clamores a su paso por la zona delimitada en este artículo (JPVS).

Desde los tiempos geológicos más recientes, al menos durante el último millón de años del Cuaternario, el río Eresma y el arroyo Clamores han excavado sus valles en el piedemonte de la Sierra de Guadarrama; formando los cañones que separan las lastras calcáreas de La LastrillaAltos del ParralZamarramala, de la zona donde se ubica el recinto amurallado de la ciudad de Segovia; y ésta última de Las LastrasAltos de la PiedadPinarillo, respectivamente.

El trazado en planta de estos cañones en las lastras calcáreas, al menos en su fase final de encajamiento, siempre ha descrito curvas o meandros, por lo que algunas veces se ha denominado a estos valles con los topónimos de hoces u hocinos, por su semejanza a la forma de la cuchilla de este apero de labranza. Buena muestra de ello son los meandros que describe el valle del Clamores en La Hontanilla o en torno al cerrillo denominado popularmente ‘El Submarino’ (antiguamente llamado ‘Tormohito’); y que han condicionado la forma del recinto amurallado de Segovia por su sector meridional, incluida la forma festoneada del trazado del lienzo sur de la muralla.

Meandros del Eresma en la concluencia con el Clamores.

Meandros del Eresma en la concluencia con el Clamores y el molino de los Señores (JPVS).

El cañón del Eresma, más amplio, tiene un trazado rectilíneo hasta llegar a su confluencia con el Clamores donde, parece que ‘contagiado’ por éste, empieza a trazar también curvas o meandros, entre la que destaca la que abarca el sector entre la Puente Castellana o de San Marcos hasta las inmediaciones de San Pedro Abanto (San Juan de Requijada). Precisamente en las curvas más marcadas de este meandro completo, el río Eresma ha zapado la orilla externa de su cauce, formando a lo largo de los últimos centenares de miles de años los mayores escarpes rocosos o peñas, como los cortados bajo el Alcázar (jardín norte), las Peñas Grajeras bajo las que se ubica el Santuario de Nª Sª de la Fuencisla, y los cortados de la orilla opuesta al Molino de los Señores.

Escarpes rocosos, río Eresma y arroyo Clamores, en Segovia capital.

Escarpes rocosos, río Eresma y arroyo Clamores, en Segovia capital.

litografía de F.P. Van Halen titulada “Segovia. Nª Sª de la Fuencisla”.

Y así ha sido el trazado de los ríos, con tenues modificaciones humanas (meandro artificial para construcción del azud del molino de Antonio de San Millán, posteriormente Casa de la Moneda), hasta mediados del siglo XIX, como puede apreciarse en la bonita litografía de F. P. Van Halen titulada “Segovia. Nª Sª de la Fuencisla”, fechada en 1847 (aunque probablemente pintada en los Países Bajos con base de apuntes y bocetos anteriores, posiblemente de 1845).

Pero en el año 1846, los cofrades y feligreses de la asociación La Devoción de la Virgen de la Fuencisla, hartos de las periódicas avenidas del río Eresma, sobre todo en los siglos XVI al XIX,que producían reiteradas inundaciones históricas y la humectación continua y zapado de los cimientos del Santuario, emprendieron una obra para desviar el río y alejarlo de los edificios del Santuario.

‘Historia de la Fuencisla’, Baeza, 1864.

Para ello, entre los meses de marzo y octubre de ese año, excavaron en la roca de la orilla interna del meandro (donde se ubicaban las ruinas del hospital de San Lázaro) un nuevo cauce artificial de 231 pies castellanos de longitud, 36 de latitud y 24 de profundidad (unos 64 x 10 x 7 m), para lo que se invirtieron 45 quintales de pólvora (1.960 barrenos) y 112.150 reales; como narra pormenorizadamente Tomás Baeza en el capítulo sexto de su obra de Historia de la Virgen de la Fuencisla y su Santuario (1864).

Este nuevo cauce artificial excavado en la roca supuso un neto acortamiento del tramo del río (entre la confluencia del EresmaClamores y el puente de San Lázaro), que pasó de tener una longitud de 515 m cuando circundaba el Santuario, a los apenas 360 metros de la actualidad.

Por lo tanto, como el desnivel a salvar entre la cota de esos dos puntos del tramo era y es el mismo, esta obra supuso que la pendiente longitudinal del río aumentase significativamente, llegando casi a duplicarse en el tramo excavado en la roca.

Antiguo y actual cauce del río Eresma en la capital segoviana.

Antiguo y actual cauce del río Eresma en la capital segoviana.

Perfiles cauce río Eresma a su transito por el barrio de San Marcos en Segovia.

Perfiles cauce río Eresma a su transito por el barrio de San Marcos en Segovia.

Avenidas del río Eresma en enero de 2009 y marzo de 2014.

A raíz de la obra y de la duplicación de la pendiente longitudinal del lecho, la velocidad con la que discurren las aguas en este tramo, sobre todo en crecidas y avenidas del río, aumenta considerablemente respecto a los tramos situados aguas arriba (tránsito por el barrio de San Marcos) y aguas abajo (molino de Los Señores), como puede comprobarse incluso en estiaje.

Por ello, es frecuente que el flujo del agua en el tramo tenga rápidos, pequeños saltos e incluso remolinos, tal y como ocurrió en las riadas de enero de 2009 y marzo de 2013 y 2014 (ver fotos).

Cartel exposición ‘Deporte segoviano en blanco y negro’ del Museo Rodera-Robles de Segovia.

Una curiosa anécdota derivada de este aumento de la velocidad y la turbulencia de la corriente del río Eresma en este tramo, con implicaciones nada menos que en la afluencia de público a una prueba deportiva, es que durante la competición de piragüismo que todos los años se celebraba a mediados del siglo XX con motivo de las Ferias y Fiestas de San Juan y San Pedro, los espectadores se concentraban mayoritariamente en este tramo, pues era donde esa mayor velocidad obligaba a los piragüistas a desplegar toda su destreza y técnica, para evitar volcar o golpearse con el lecho y las paredes del cauce excavado en la roca.

Esta circunstancia puede apreciarse en la magnífica instantánea del reconocido fotógrafo José María Heredero, correspondiente a una de estas pruebas, y que sirve de ilustración al cartel anunciador de la exposición “Deporte segoviano en blanco y negro”, con la que se puede disfrutar en la sala de exposiciones temporales del Museo Rodera-Robles, entre los meses de diciembre de 2014 y junio de 2015.

Así pues, la geología, y en particular la interferencia de la acción humana en la dinámica geomorfológica natural de un río, puede llegar a condicionar hasta la disposición y afluencia del público a las pruebas deportivas.

 

Piragüistas compitiendo en el río Eresma, Segovia.

El publico agolpado para observar las evoluviones de los piragüistas en el río Eresma, Segovia.

 

(*) NOTAAndrés Díez Herrero. Instituto Geológico y Minero de España.

Foto de grupo en el Instituto Geológico y Minero; Andrés Diéz, tercero por la derecha.

Foto de grupo, en el IGM, junto  al geógrafo Eduardo Martínez de Pisón (5 izq); Andrés Diéz, 3 izq.

Andrés, de sobra conocido en ambientes naturalistas y geológicos, es un enamorado de la gea y un escudriñador de sus entrañas. Su publicación ‘Las raíces del paisaje’ es libro de cabecera de muchos amantes de la Tierra de Segovia, además de un compendio, didáctico y entretenido de geología en general.

Aficionado ‘a las piedras’ desde pequeño, fruto de ese entusiasmo es la colección que, cedida mediante un convenio, mantiene junto a la Asociación Segoviana de Mineralogía (ASAM) en el cuidado y exquisito museo de mineralogía en el pueblo segoviano de Valseca. A este museo se ha añadido, hace unos años, las herramientas de cantería de Pedro de Frutos.

Museo Mineralogía en Valseca, Segovia.

Museo Mineralogía en Valseca, Segovia.

 

 

 

Author: Juan Pedro Velasco Sayago

Blog de montañismo y excursionismo sobre el Guadarrama, a cargo de Juan Pedro Velasco Sayago. (Coordina el Blog 'Retrosegovia', publicando temas relacionados con la tarjeta postal ilustrada de Segovia).

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