La entrada en vigor de los nuevos horarios de carga y descarga en la ciudad vieja y las obras que se acometerán en un tramo de Padre Claret obligarán desde este 4 de abril a conductores y profesionales a alterar sus costumbres.
La mejora del firme de la avenida del Padre Claret por parte de la concesionaria del aparcamiento, comunicada el viernes por el Ayuntamiento, se ejecutará en dos partes y la primera comienza ahora en el tramo alto de la avenida, desde la rotonda de Duque y la calle de Soldado Español, un tramo que se cortará totalmente, en los dos sentidos, durante al menos tres semanas dirigiendo el tráfico por Soldado Español, donde no se han anunciado medidas añadidas para el aparcamiento en la zona ni en las calles del entorno.
El plan de obras prevé actuar en los puntos donde hay baches pronunciados e irregularidades, en los que se levantará totalmente el pavimento y se reparará la capa de asiento antes de reponerlo. En el resto de la calzada, una lechada tratará de proporcionar la resistencia necesaria para que pueda soportarse el tráfico sin hacerse nuevos hundimientos. Igualmente, se “repasarán” las tapas de registro existentes.
La segunda fase de actuación en la avenida —entre Soldado Español y la plaza de la Artillería— que supondrá aún mayores complicaciones para el tráfico de vehículos no tiene fecha definida, aunque se asegura en la comunicación municipal que se realizará “en verano”.
De momento, solo avisos para los transportistas en la calle Real.
El otro punto de novedad está en la calle Real, donde ya está en vigor el nuevo horario de carga y descarga que comienza a las 7.30 horas y termina a las 10.00, de forma que todos los vehículos usados para esa tarea tendrán que haber salido de la arteria del casco antiguo a las 10.15 horas.
En un intento de hacer aterrizar suavemente la medida, durante toda esta semana los cuatro agentes encargados de vigilar el cumplimiento de la polémica medida —parte de la oposición y la mayoría de los comerciantes, entre otros, la rechazan— mantendrán intactos sus cuadernos de multa para ejercer sólo una labor de información sobre la nueva situación.
Eso sí, terminado el periodo de carencia e instaladas las cámaras de vigilancia pendientes en la entrada y salida de la calle, las multas serán inevitables: falta leve y 80 euros la primera vez. Si hay reiteración, multas de hasta 200 euros y retirada de hasta cuatro puntos.
La Ordenanza ha fijado para el resto del casco antiguo, incluida la plaza Mayor un horario de reparto sólo matinal, de 7.30 a 11.15, con 15 minutos de cortesía para que furgonetas y camiones salgan de la zona. En el Azoguejo, la actividad se permite entre las 8 y las 10.45 (11.00 con el tiempo de cortesía) y en el entorno de Fernández Ladreda, incluyendo San Millán, entre las 8.00 y las 12.00 (12.15 para concluir).
En Santa Eulalia, Santo Tomás, José Zorrilla y las tres calles del Paseo Nuevo el horario se mantien más flexible: entre las 8.00 y las 12.30, por la mañana y las 16.00 y las 17.30, por la tarde.
En el resto de la ciudad, la actividad de abastecimiento a comercios y negocios se prolonga entre las 9.00 y las 13.30: y entre 16.00 y 19.00 horas.
En todos los casos, los horarios son para los días laborables, mientras que los sábados, los horarios más largos serán hasta las 12.00 horas.
Diputación
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