Posted By Redacción on 11, Ene, 2020

Más de un centenar de mujeres taxistas se reúnen este fin de semana en Segovia dentro de un encuentro anual al objeto de unir a las profesionales en un sector en el que la mujer sigue marcadamente subrepresentada. De hecho, y como recuerda Manuela Jiménez, de Palazuelos, primera mujer que obtuvo licencia de taxi en la provincia, “de 58 taxistas solo somos dos mujeres”, y aunque reconocen que hay muchos compañeros que las apoyan, también que otros no tanto. “Aún queda alguno que te manda a fregar, al principio un compañero se quejaba de que estaba quitando el trabajo a un hombre, que le quitaba el pan a sus hijos. Le dije que mis hijos también tienen la manía de comer”, explica. También ha tenido “palabras mayores”. En 2011 un enfrentamiento con un taxista de Segovia culminó con un pleito por agresión, y condena contra el agresor de seis meses en firme en 2019.

Manuela y Magdalena, las dos taxistas de Segovia. Arriba, un grupo recorriendo los jardines de La Granja.

Y no solo hay machismo al volante, también en el asiento de los pasajeros. “Sobre todo en gente mayor, que al principio se extrañaba de que condujera una mujer”. Son los tics machistas, inversamente proporcionales en un sector a la menor presencia de mujeres al pie del cañón. De ahí la importancia de unos encuentros donde las mujeres del taxi hacen piña, aunque también hay tiempo para analizar las problemáticas del sector, estas sí, sin diferencias de género. La competencia de los Uber, la atomización legislativa que se sufre a nivel local y autonómico, o los cambios normativos, como las nuevas exigencias ambientales que prácticamente obligan ahora a renovar flota.

Y hay tiempo para la solidaridad, así, aprovechando la cita y en Madrid, un grupo de mujeres taxistas andaluzas hacía donación de 110.000€ al hospital de La Paz, recaudados confeccionando y vendiendo pulseras y llaveros que se destinan a apoyar la investigación del cáncer infantil, a través de la fundación CRIS Taxi. Y tiempo también  para el turismo. Las taxistas recorrieron ayer La Granja y Segovia, para degustar la gastronomía segoviana en la catala y seguir con la convivencia en el hotel de Los Ángeles de San Rafael, sede del encuentro.

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