Posted By Redacción on 23, Nov, 2016

Los policías y bomberos distinguidos posan con la alcaldesa de Segovia.

El consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez Quiñones, ha impuesto este 22 de noviembre en Miranda de Ebro (Burgos) la Medalla de Oro al mérito profesional a dos policías locales y siete bomberos segovianos que participaron en las tareas de emergencia en la explosión e incendio de un edificio de viviendas en la calle Coca, el pasado 28 de agosto.

Las distinciones pretenden ser “un reconocimiento a la labor de la Policía Local, a las trayectorias profesionales y a las acciones e intervenciones de carácter excepcional, más allá de lo exigible en el normal desempeño de la función encomendada” y en esta edición se entregaron en total 32 distinciones (11 medallas de oro, 12 de plata y nueve menciones honoríficas) a distintos policías, bomberos y miembros de protección civil de toda la región.

De este modo, los agentes de la Policía Local, Raúl Torres y Óscar Martín recibieron ex aequo la Medalla de Oro al mérito de la Policía Local de Castilla y León por “su valerosa actuación, arriesgando su vida, en el rescate de un bombero y un anciano” durante el incendio de la calle Coca, el mismo suceso en el que hicieron méritos para la Medalla de Oro de la Protección Ciudadana los sargentos Octavio Viejo y Leonardo Rojo, los jefes de equipo, Juan Otero y César Alonso, y los conductores José Luis Benito, Jesús Mariano Martín y Héctor Useros, miembros del Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento de Segovia, también compartida, por “su valerosa actuación poniendo en riesgo su vida durante las labores llevadas a cabo”.

A mismo mérito, distinto reconocimiento.

La concesión de condecoraciones parece no seguir siempre los mismos patrones en el Ayuntamiento de Segovia, donde la mayoría de las distinciones que se otorgan parten de la propuesta de los jefes de la Policía o Bomberos y acaban siendo ratificadas por los órganos políticos.

En el caso de las medallas de oro de Castilla y León entregadas este lunes, se da la circunstancia de que prácticamente todos los bomberos que participaron en el operativo la han recibido y además, fueron homenajeados en una recepción oficial con la alcaldesa, Clara Luquero. Sin embargo, en el caso de los policías, solo han sido premiados dos de los que esa madrugada estuvieron en la calle Coca y para ellos no ha habido, al menos hasta ahora, ninguna recepción en el Consistorio.

También la interpretación de los méritos parece ser variable pese a estar reglada y acciones similares a la de la calle Coca han tenido menos recompensa. Por ejemplo, en el incendio desatado en el convento del Corpus en agosto de 2015 donde dos policías locales tuvieron que ser hospitalizados por intoxicación de humo mientras ayudaban a desalojar el lugar, el “premio” se quedó en una medalla al Mérito para esos policías —ningún bombero fue distinguido en esa ocasión— el mismo que recibió el policía local que puso en riesgo su vida pasando 45 minutos sobre el Acueducto junto a un joven con intenciones suicidas al que finalmente logró convencer de que bajara del monumento.

En el histórico de reconocimientos recientes hay ejemplos  en los que la misma actuación de asistencia a ciudadanos en plena calle por parte de un agente se distingue con la medalla al mérito policial en un caso y con una mera felicitación, al año siguiente.

Además del orgullo profesional del que la recibe, la diferencia entre unas distinciones y otras no es baladí. Ninguna supone recompensa económica, pero sí reporta importantes ventajas en un concurso de méritos, por ejemplo para un ascenso ya que aportan puntos. Las medallas de oro al mérito profesional concedidas este lunes equivalen a varios años de antigüedad o a una titulación universitaria en la puntuación de este tipo de concursos.

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