La Plataforma ciudadana STOP 5G, contraria al despliegue del 5G a título experimental en Segovia, ha entregado en el Registro del Ayuntamiento un escrito avalado por más de 800 firmas requiriendo que se considere a la plataforma “parte interesada” a instancias de obtener información sobre el proyecto.
Igualmente se pide la elaboración de un mapa de “contaminación electromagnética” y se creen “zonas blancas”, islas de baja densidad de radiaciones electromagnéticas artificiales, para proteger a personas aquejadas de presunta “electrohipersensibilidad”. Igualmente piden que se aborde un estudio de impacto ambiental, en tanto en cuanto no se resuelvan las cuestiones señaladas se pide una moratoria de la instalación del 5G en la ciudad de Segovia.
Oficialmente, tanto los colegios de médicos, como los departamentos de física consideran irrelevante a la luz de los conocimientos actuales la posibilidad de afección a la salud de las ondas radioeléctricas usadas para telefonía. Médicamente, la “electrohipersensibilidad” es un trastorno de origen psíquico sin relación causal con las antenas de telefonía. No obstante, algunos trabajos científicos, en fase de discusión, discrepan de las teorías actuales y alertan de posibles correlaciones con procesos de degradación a nivel celular que estarían en la base de una posible afección sanitaria.
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