Posted By Luis Besa on 28, Oct, 2016

Era un pleno de la Diputación verspertino, algo sonmoliento, así que la moción de Ciudadanos para que la corporación creara una especie de tarjeta habilitante para que los residentes en la provincia que trabajan en la capital puedan aparcar gratis total en las zonas ORA capitalinas (como lo leen) sacudió la modorra de los diputados que, no sin guasas, despacharon la moción conminando a Maria Cuesta a pasar la pelota a sus conmilitones de la Plaza Mayor. “Ordenar el tráfico de Segovia capital es una competencia municipal, de un municipio de más de 20.000 habitantes por añadidura . No es costumbre de esta institución interferir en campos que no son de nuestra atribución”, dijo José Luis Sanz Merino, del PP, que invitó a Cuesta a llevarlo al pleno municipal: “llévenlo ustedes a ruegos y preguntas, que yo ya les digo a mis compañeros que apoyen la urgencia”, ironizó el portavoz popular. Más cáustico estuvo el del PSOE, Jesús Yubero, que le recordó a Cuesta que “no estamos en campaña”, también la envió a evacuar consultas con sus compañeros concejales de la capital y sugirió que las naranjas provinciales y las naranjas capitalinas no se terminan de llevar bien.

Se lo puso en bandeja a Cuesta, que le replicó: “Buenos están en el PSOE para hablar de divisiones: arreglen lo suyo”. Yubero a mirarse los zapatos. La corajuda diputada naranja insistió en que si le faltaban motivos para propugnar el cierre de las diputaciones, ya tenía otro: “si no somos competentes en eso, cada vez me cuesta más entender qué pinta la Diputación”, dijo.

En rigor, la propuesta de Ciudadanos es, como poco, digna de entrar en el museo de las mociones estupefacientes. Como sea que los pobrecitos de la provincia que curramos en la capital nos las vemos y deseamos para estacionar, pues nada, que la Diputación expida una pegatina tipo “ojo, conductor de pueblo” que nos permita aparcar por la cara. Y a los de Nueva Segovia que les den.

“Pirula” con el pediátra

También tuvo su aquel la moción de UPyD-Centrados en Segovia relativa a reforzar los servicios pediátricos en el Real Sitio de La Granja. Esto merece una explicación, más que nada para la veintena de madres y padres desplazados desde La Granja para respaldarla. En los parlamentos, el diputado y alcalde de La Granja, José Luis Vázquez, afeó el procedimiento usado por UPyD augurando que ya se pasarán cuentas en el próximo pleno granjeño. Luego prosiguió con  una patriótica soflama sobre la larga lucha de “los vecinos y las vecinas de Valsaín y de La Granja” por contar con servicios pediátricos y que se remonta a movilizaciones vecinales de finales de los 90. Como no podía ser de otra manera, Vázquez terminó anunciando el voto favorable del PSOE a instar a la Junta a dotar a la localidad de un pediatra fijo (y no solo durante tres días a la semana y para menores de 6 años). También desde el PP se la tiraron a UPyD, más sibilinamente, si bien al final, aprobado por unanimidad.

El tema es que la patrimonialización que UPyD-Centrados en San Ildefonso ha hecho del tema no sienta bien ni al PP ni al PSOE granjeño. Resulta que meses atrás todos los concejales granjeños acordaron redactar una moción institucional. El acuerdo era que los del PP mirarían de apretar por allí, el alcalde por allá, y a UPyD, en la medida que su portavoz José Luis Santos es el médico del pueblo, se le encomendó documentar la moción para su aprobación por la corporación granjeña. Cosa que hizo estupendamente, destacando el agravio que supone que La Granja, con casi 800 menores de 16 años tenga un pediatra por horas y tres días a la semana, la saturación, los retrasos medios (“Ayer mismo para atender a mi hijo me emplazaron a dentro de nueve días”, explicaba una madre en el pleno). Ahora bien, en lugar de pasar el texto a la comisión de portavoces, UPyD presentó la moción en el registro y bajo su nombre exclusivo.  Lo que viene siendo una pirula. El cabreo por la jugada tanto de Juan Carlos Gómez, portavoz del PP, como del alcalde, es de pronóstico.

Una recogida de firmas, van por 1.600, ha redinamizado ahora el tema. Y UPyD, a través del diputado Juan Ángel Ruiz, les ha vuelto a hacer la pirula a populares y socialistas, anticipándose a una moción conjunta presentando la suya. El tema continuará en el pleno del Real Sitio. Seguro. Y es que que te lo hagan una vez, pase. ¿Pero dos? Más allá de ver quién se apunta la medalla, y como recordó sensatamente esta vez María Cuesta, lo suyo es que se solucione una situación que menoscaba el derecho a una asistencia sanitaria en condiciones para los chavales granjeños.

Y tres más por unanimidad

Y para terminar, otras tres mociones votadas por unanimidad, aunque bien cocinadas por Francisco Vázquez, presidente de la Diputación, y su equipo de gobierno. Así la demanda de UPyD para crear una escuela provincial de animación y tiempo libre, (“laica”, la que hay, Edetil, es del obispado) quedó homeopáticamente disuelta en una petición general a la Junta para que cumpla el plan de Juventud. Dos cuartos de lo mismo con la petición del PSOE para crear parques profesionales de bomberos, y si querías arroz dos tazas sobre el servicio de conexión de fibra óptica en los polígonos de la provincia. A golpe de enmienda, los del PP lograron textos tan genéricos que hubieran sido aprobados por el DAESH.

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