Para Juan Antonio Miranda, presidente del Colegio de Arquitectos de Segovia, la cosa está clara. “En 2003 el recinto histórico contaba con 4.213 residentes, en 2013 la población había caído 3.925. La pirámide demográfica está totalmente invertida, es una “V”, el 25% de la población es mayor de 65 años y sólo uno de cada diez es menor de 16 años”, explica. De seguir esta tendencia aquel espacio patrimonial, con vida y agitación que era en los noventa, será un recuerdo del pasado en apenas unos años.”Hay que atraer población ya”, dice.
Peor aún, la errática política de los diferentes equipos de Gobierno se agudizó en la época de Arahuetes, con la partida hacia el extrarradio de equipamientos como la universidad, las Jesuitinas, el políclinico, a lo que hay que sumar la incapacidad para poner en valor referentes el edificio del antiguo ICONA, el Cervantes, y la fuga en ciernes del INS, el edificio de Intendencia.
En un estudio presentado el pasado mes de noviembre, Miranda estudiaba trece edificios emblemáticos del centro y proponía la conversión en viviendas o residenciales los más de ellos. Uso residencial y asistencial (viviendas asistidas, residencias estudiantiles, etc….) para el Policlínico y Las Jesuitinas, y reciclar en viviendas el INSS, los juzgados, el antiguo edificio de Magisterio, el de las Madres Concepcionistas, el antiguo ICONA. “La política de las Áreas de Rehabilitación está muy bien, pero no sirve para inyectar actividad. “En el año 2001 se visaron 10 proyectos en el recinto histórico, en 2012, 2, en 2013, 3… Me pregunto si todo el esfuerzo de los ARI han servido para dinamizar el centro y la respuesto es no”.
El presidente de los arquitectos segovianos es muy crítico con los responsables del urbanismo municipal, a los que acusa de vivir ajenos “no ya a los arquitectos, es que tampoco requieren la opinión de los constructores, de los APIs, de nadie… Les hemos ofrecido colaborar con el PEAHIS, un documento crucial, pero no nos han contestado”.
Miranda aporta un decálogo para salvar el centro histórico: invertir la tendencia demográfica; acabar con la incomidad de residir en el recinto, pasar a una filosofía del patrimonio habitado; mejorar la accesibilidad; introducir usos educativos; generar espacios de cultura; crear itinerarios que trasciendan del eje turístico acueducto-catedral-alcázar; potenciar y mejorar el comercio; mejorar las ordenanzas y frenar el proceso de terciarización; acabar con la actual situación de patrimonio abandonado sin uso. Diez mandamientos que se sintetizan en un último punto, potenciar la rehabilitación, para lo que pide una mayor consideración de los arquitectos segovianos. “Muchos errores se han cometido por parte de equipos muy buenos, pero que al no tener experiencia sobre el terreno han incurrido en errores garrafales”.
También se proponen acciones concretas de dinamización… Volveremos sobre ello en posteriores entregas.
Diputación
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16 septiembre, 2014
Lo de los ARI en el recinto histórico, a la vista está… mejor no entrar en detalles. Por lo demás seguimos viviendo cuatro gatos. Y mayoritariamente porque llevamos toda la vida, aquí nacimos, no por lujo. Simplemente no hemos huido hacia las nuevas ampliaciones de la ciudad. Eso sí soportamos más IBI que la milla de oro de marbellí. Y si Dios no lo remedia, seguiremos viviendo entre más establecimientos hosteleros, tenderetes de recuerdos turísticos, franquiciados baratos de baratijas y… tráfico, mucho tráfico y juergas nocturnas de despedidas de soltero. Turismo el justo para llenar alcázar y catedral y las estadísticas del Centro de visitantes y sus servicios… de evacuación de primeras necesidades fisicas. ¡¡¡Por favor hagan algo!!! aparte de contratar la enésima y costosa estadística para contar coches (seguro que con la foto de algún concejal al lado del apuntador).