Casi 200 niños, pertenecientes al Coro de Niños de la Comunidad de Madrid, la Escolanía del Orfeón Pamplonés y, la Escolanía de Segovia de la Fundación Don Juan de Borbón han participado en el II Encuentro de Voces Blancas, organizado por El Casino de la Unión.
Con el cartel de “no hay entradas”, el Teatro Juan Bravo sirvió de marco para la celebración de un encuentro cuyo fin se centra en dar mayor experiencia y formación a unos niños que, cada día, ensayan para ser capaces de ofrecer espectáculos como el que se disfruto en la tarde del sábado, entre música religiosa y canciones populares de las que todos, antes o después, hemos tenido noticias, por un público muy numeroso entre quienes se encontraba la Alcaldesa de la Ciudad, Clara Luquero.
La Directora de la Escolanía, Marisa Martín (que ha recibido el reconocimiento del Casino de la Unión en sus Fiestas de las Aguedas), recordaba a nuestra redacción que la Escolanía tendrá un par de actuaciones en Segovia y Valladolid y, también, que la Fundación está muy satisfecha con los resultados, que consiguen con su esfuerzo, los más pequeños de la casa.
En el caso de los niños que forman la Escolanía de Segovia de la Fundación Don Juan de Borbón, su Directora nos confirmó que los ensayos se realizan los lunes y los martes por grupos de edad y, los viernes todos juntos. A este calendario se suma los sábados cuando hay un concierto próximo.
La Escolanía de Segovia cuenta con, aproximadamente, cincuenta miembros que, en unos casos se dan de baja por cambio de voz u otros motivos (unos 10 al año) o de alta (otros tantos) pero, mantienen el número.
La Escolanía es (con su sonrisa Marisa lo confirma), la joya de la corona de la Fundación. Una joya que proporciona un tremendo esfuerzo pero, eso sí, una tremenda satisfacción.
Por último, el Casino de la Unión, ha nombrado “Mujer del año” con motivo de la Fiestas de las Águedas a Marisa Martín quien, para acueducto2 se mostró agradecida, feliz y honrada (como mujer y por su trayectoria) por el reconocimiento realizado dentro de la ciudad.
Perdida en el inmenso trabajo que supone moldear las voces de los niños que forman la Escolanía y su permanente labor investigadora en la Catedral de Segovia, Marisa Martín, siempre amable, se pierde en la Plaza Mayor de Segovia con “sus niños”, “sus voces de ángeles” tras finalizar un concierto que, de manera fácil, se confunde con un sueño.
Diputación
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