free web stats

Las formidables defensas celtíberas de San Miguel de Bernuy

La nueva campaña de excavaciones, que se realiza en Confloenta durante este verano, ha permitido investigar un primer edificio termal, anterior a la gran monumentalización de las termas en el siglo II d.C. Los trabajos, dirigidos por Santiago Martínez Caballero, del Museo de Segovia, y por Juan José Palao Vicente, de la Universidad de Salamanca, y promovidos por la Diputación de Segovia, con el apoyo de la Junta de Castilla y León y el Ayuntamiento de Sepúlveda, recibieron la visita de la viceconsejera de Acción Cultural, Mar Sancho, desplazada a las excavaciones para conocer en detalle estos nuevos descubrimientos.

Previamente ha habido una primera parada en San Miguel de Bernuy para visitar la excavación de la ciudad celtibérica de Los Sampedros y su necrópolis. El proyecto ‘Oppidum de Los Sampedros’ va por su tercera campaña de excavaciones en trabajos dirigidos por el mismo equipo técnico de Confloenta. La excavación está promovida por el Ayuntamiento de San Miguel de Bernuy.

Durante esta tercera campaña se han seguido explorando el sistema defensivo del enclave, que data de finales de la Primera Edad del Hierro, construido entre los siglos V y IV a.C., para defender el centro celtibérico que se desarrolló en el espacio de 8 hectáreas de Los Sampedros, una península elevada hasta 50 metros por encima del cauce del río Duratón, que se visualiza a través de amplios farallones asomados al pantano de Las Vencías. La muralla cierra la única parte accesible de la península desde el páramo, conformado por un pequeño istmo de 100 metros de longitud.

La defensa consta de un foso de 13 metros de anchura y 6,5 de profundidad, que protegía la berma o vía de circunvalación, una terraza sobre la que se elevó un amplísimo zócalo de 16 metros de anchura, conformado por cascote y revestido de adobe. La anchura de la defensa, incluidos foso, berma, zócalo y rampa terrera alcanza los 32 metros de anchura, convirtiendo esta construcción en una de las fortificaciones de la época más impresionantes del valle del Duero. Los trabajos se han centrado en el desescombro del foso y la muralla, lo que ha permitido identificar una puerta abierta en el centro de la fortificación, que será explorada en futuras campañas. En cuanto a la muralla, esta fue destruida hacia el siglo IV a.C., posiblemente a consecuencia de la conflictividad existente por el control del valle del Duratón entre las ciudades celtibéricas emergentes.

La campaña ha continuado con la exploración de la necrópolis celtibérica, en la que se han identificado diferentes contextos funerarios y que, despuntando como pequeño centro urbano en el s. IV a.C., posiblemente en la Segunda Edad del Hierro, pudo caer bajo la órbita de la gran ciudad arévaca de Sepúlveda-Colenda, en la frontera con los territorios septentrionales, vinculados ya al ámbito vacceo.

Villa de Confloenta

Por su parte, Confloenta fue fundada a inicios del siglo I a.C., tras las guerras celtibéricas y el abandono de Sepúlveda (posiblemente la Colenda de las fuentes clásicas), un llano situado junto a la confluencia de los ríos Duratón y Serrano, hoy identificado como el yacimiento de Los Mercados de Duratón, declarado Bien de Interés Cultural en 1994.

La exploración del lugar ha permitido precisar la extensión de la ciudad romana en cerca de 70 hectáreas de superficie, 111 hectáreas incluyendo los ámbitos suburbanos industriales, residenciales, religiosos y funerarios, desarrollándose el centro urbano en una longitud de hasta 1,8 kilómetros.

Los trabajos arqueológicos de las últimas campañas vienen centrándose en las grandes y monumentales Termas de Fortuna, con 2.500m2², uno de los grandes complejos termales de Castilla y León. En la presente campaña se ha detectado  una terma previa calefactada, que coincide con la fundación de la ciudad en el siglo I a.C. así como otras estancias de servicio para el funcionamiento de las infraestructuras y el personal.

Se concluye que este sector fue el primer complejo termal construido, de menores dimensiones, al que siguió en época de Domiciano-Trajano una ampliación monumental. La exploración de este edificio está aportando numerosos materiales arqueológicos, que incluyen decoraciones arquitectónicas, cerámicas, bronces, objetos de uso personal (agujas de pelo, pinzas y sondas de higiene personal), así como exvotos de culto a Fortuna (altares, figuras de terracota, vasos, entre otros), que alcanzan en la actualidad más de 50.000 piezas, entre ellas, cerca de 17.000 inventariadas, la mayor colección de época romana en la provincia de Segovia.

Confloenta: la gran piscina, excavada en la campaña de 2020. Arriba, Los Sampedros, en San Miguel.

Author: Cultura

Share This Post On

Submit a Comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *