Fue en octubre pasado en la calle del Río de Bernuy de Porreros (Segovia). Un Peugeot accede por la calle y se detiene, le corta el paso otro vehículo un poco más adelante, por detrás viene otro vehículo. No hay salida y el Peugeot se detiene frente a una sucursal de Bankia . De improviso van saliendo policías de todas partes, hasta ocho se llegan a ver en el vídeo. Todos ellos con las armas lista y reducen en cuestión de segundos a los dos ocupantes del coche. “Fue de película”, comentan los vecinos.
No era para menos. Uno de los detenidos resultó ser uno de los más peligrosos atracadores en la historia delictiva española, Eduardo Camacho Chacón, miembro de la banda los Camacho Chacón, con una larga ristra de antecedentes entre otros, el atraco con asesinato de un empleado de banca en Torrevieja en 1986, y otro atraco con tiroteo en Móstoles en 2001 en el que falleció un agente de policía. El despliegue, pues, estaba más que justificado.
En el momento de su detención Eduardo Camacho, de 58 años de los que más de 30 los ha pasado en la cárcel, estaba con la condicional recientemente adquirida y, según explican los vecinos, pasaba unos días alojado en un establecimiento de turismo rural de Bernuy juntamente con su hermano, el otro detenido en la operación.
La Policía Nacional en nota de prensa facilitaba el 26 de noviembre daba información del suceso. Al parecer, los dos hermanos detenidos formaban parte de un grupo de cuatro miembros dedicado al atraco de entidades bancarias en Madrid. Entre todos los miembros, ahora detenidos, suman más de 60 detenciones, además de los homicidios, supuestos asaltos a bancos, supermercados y una farmacia.
La investigación se inició el pasado mes de junio, cuando dos de los integrantes de la organización asaltaron una sucursal bancaria utilizando armas de fuego con las que amenazaban a los empleados. Durante la investigación de este hecho se produjo un nuevo atraco a otra entidad bancaria, percatándose los investigadores que por la forma en la que se cometió el asalto podría estar relacionada con el anterior hecho.
Los agentes comprobaron que en ambos casos la banda sometía previo al golpe a vigilancia toda la actividad que se llevaba a cabo en las entidades desde antes de la apertura hasta después del cierre. Perfectamente estudiado el objetivo, perpetraban el asalto con la técnica de “a la apertura”, irrumpiendo dos de los autores en la sucursal en el momento de apertura de puertas, portando armas de fuego con las que amenazaban a los empleados, tras hacerse con el dinero de la entidad, huían en un vehículo que esperaba en las inmediaciones con los otros integrantes.
Tras diversas pesquisas, los agentes pudieron identificar a Eduardo Camacho como uno de los presuntos autores. Posteriormente fueron identificando al resto de integrantes de la organización, entre los que se encontraba el hermano del primer identificado y otros dos individuos también especializados en la comisión de este tipo de hechos.
Finalmente los hermanos fueron detenidos en la localidad segoviana de Bernuy de Porreros y los otros dos en Madrid, aunque no se facilitan fechas. Tras los registros practicados en los domicilios de los arrestados les fueron intervenidos distintos efectos utilizados durante los atracos. Se les atribuye la presunta participación en el asalto perpetrado en tres supermercados y una farmacia en los distritos madrileños de Carabanchel, Centro, Ciudad Lineal y Tetuán.
Desmantelado otro grupo que utilizaba la misma técnica
En una investigación paralela, los mismos agentes han desarticulado otro grupo organizado que asaltó dos entidades bancarias durante los meses de agosto y octubre, en los que consiguieron robar casi 200.000 euros. El método que empleaban era similar al llevado a cabo por la otra organización, empleando siempre la técnica de “a la apertura” y utilizando siempre armas de fuego reales.
Una vez identificados los presuntos autores, se llevó a cabo el operativo para su detención y el registro de sus domicilios, donde se intervino material relacionado con la comisión de los atracos y se recuperaron más de 40.000 euros en efectivo. Además a uno de los arrestados le constaban tres órdenes de detención e ingreso en prisión por distintos juzgados.
Diputación
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