La crisis cierra 815 empresas en Segovia

Posted By Redacción on 26, Nov, 2013

Suma y sigue, no se atisba la recuperación en Segovia.

Desde 2008 hasta septiembre de 2013, la crisis ha cerrado 815 empresas de la provincia, según datos del Directorio Central de Empresas dados a conocer en la asamblea de la Agrupación de Actividades Varias de la Federación Empresarial Segoviana. Sólo en lo que va de 2013, la provincia ha registrado una pérdida neta (la resta de empresas censadas de un año para otro) de 127 empresas, un comportamiento peor que en 2010. El último año en que se registró un saldo positivo en la creación de empresas fue en 2008, cuando se constató un crecimiento neto de 277 empresas.

Año	Empresas	Saldo
2013	11091	-127
2012	11218	-174
2011	11392	-205
2010	11597	-100
2009	11697	-209
2008	11906	277

La traducción en puestos de trabajo de tamaña sangría es sencillamente histórica; Segovia ha pasado de tener un paro puramente técnico, cifrado en 4.000 desempleados en 2008, a más de 13.000 en 2013, del 5% al 18%. Con un agravante, “en Segovia el sector que más empleo ha perdido son los servicios. Es la segunda provincia de Castilla y León que porcentualmente más empresas ha perdido y es la líder en lo tocante a destrucción de empleo”, explican en la FES. ¿Recuperación económica? Desde la FES se aferran a cierta mejora del cuadro macroeconómico nacional para tratar de dar un mensaje de esperanza. “Hay mejora de la competitividad, de las exportaciones, las grandes empresas están recuperando algo, pero es claro que en Segovia no ha llegado a las Pymes y a los ciudadanos, tardará mucho en notarse la recuperación”, y un dato confortador: “en el último trimestre, en Segovia ha crecido en 114 el número de Autónomos”. En Segovia hay actualmente “vivas” 40 empresas de 50 trabajadores o más. Cinco años antes la cifra era de 55.

Precisamente, la agrupación de AAVV, la mayor de la FES, es junto con la ACS (Comercio) la que más profundamente está notando la crisis. Basado en pequeñas empresas, el sector sigue tropezando con la restricción crediticia y unos crecientes impuestos que ahogan al empresariado. De las empresas “supervivientes”, el 61% son Autónomos.