La elegante e intimista radicalidad rockera de Josele Santiago sirvió para entrar en el último tramo de las fiestas, con jornada festiva el viernes (San Pedro) y colofón el sábado con ofrenda floral y toros. Muchísimo calor y la ciudad, sino en festivo parecido, especialmente a última hora de la tarde cuando se montaron los hinchables en La Albuera, mientras en la otra punta de la ciudad, en avenida Acueducto el Club de Patinaje Segovia iniciaba una marcha sobre ruedas de la céntrica avenida al Azoguejo pero pasando por el resto la ciudad escoltados por la policía. Un centenar de patinadores participaba en el recorrido en tanto en la avenida grupos de chavales rodaban por el minicircuito habilitado por el club.
Dura la resaca futbolística y la sensación de que si seguimos con tantísima suerte y VAR y rebotes mediante, para la semana que viene al consistorio no le quedará otra que montar las pantallas gigantes, cumpliendo la promesa de hacerlo “solo si llegamos a semifinales”. Claro que los más encallecidos no se dan un día de respiro, fijos en la terraza prestos a consumir el Argentina-Nigeria o lo que salga.
La cuestión es salir, refrescarse. Sobre las 21:30 ya bullicio en las zonas estratégicas del centro y un par de cientos en San Martín escuchando a los teloneros de Josele, la Última Experiencia, banda de rock duro sententero de este de toda la vida, con rifs interminables. Banda que, dejando de lado el caso de la Pícara Locuela, es la única que repite del cartel, pues ya tocó de acompañamiento del Gran Wyoming. A destacar la grupie de cuatro palmos que se tiró bailando sola, entre público y músicos, hasta lo que le dio el cuerpo. Un espectáculo (la niña).
Enfin, aperitivo para el rock con tintes entre intimistas y trascendentales del gran Josele Santiago, voz y compositor, o sea el alma, de los legendarios Enemigos. Plaza “bien de gente” aunque muy lejos de los agobios del día del Wyoming. Auditorio familiar, inmejorable para escuchar el melancólico Transilvania, el último trabajo del madrileño, así como los “grandes éxitos” de uno de los creadores más inclasificables de la postmovida. Entre tanto, exiliados de tanto decibelio, la Banda Sinfónica Tierra de Segovia repetía el concierto de la víspera, mudando Azoguejo por San Lorenzo.
Hoy empieza en Fuenterrebollo la LVI Vuelta a Segovia (sí, 56) para élite y sub 23, con un centenar de ciclistas inscritos. Etapa que cruzará San Miguel de Bernuy, Navalilla, Cobos de Fuentidueña, Carrascal del Río, Burgomillodo, Cantalejo, Turégano para finalizar en Segovia, a eso de las 20:15. Ténganlo presente los que usen el coche: la cosa va estar peor que de costumbre.
También se añaden nuevos eventos al programa de fiestas, en este caso un cumpleaños muy especial, el 28 de junio, a las 20:15, la Gimnástica Segoviana soplará noventa velitas con reparto de ponche segoviano para todo el que paso previo donativo de 1€, a beneficio de la asociación Española contra el cáncer. Será el jueves, en el Acueducto. En el apartado concertístico, el 27 de junio, el centro pasa a la Albuera, con Carlos Jean, precedido de los DJS segovianos Hermanos Moreno Y DJ Mcfly. A partir de las 21:00 horas.
Diputación
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27 junio, 2018
Pues eso, unos pocos decibelios menos, en encantadores refugios de sosiego, al son de la música, no vendría mal. Desde casa, en línea recta unos 500 metros, los tengo dentro del salón ¡a tope!