El Tribunal Supremo ha confirmado dos sentencias en las que se obliga a Bankia a devolver a los compradores el importe por la venta de acciones en 2011. A su vez, el alto tribunal desestima la pretensión del banco de paralizar las miles de reclamaciones individuales en curso hasta que se falle la causa penal pendiente en la Audiencia Nacional.
En el fondo de la cuestión está que la justicia considera probado que la entidad financiera, entonces presidida por Rodrigo Rato, publicitó la venta de acciones “con graves inexactitudes en el folleto de la oferta pública” induciendo así al engaño de los clientes. En general en las miles de reclamaciones ya enjuiciadas en primera instancia las audiencias provinciales fallaron contra el banco, decisión que ahora se ve consolidada y abre nuevos cauces para la reclamación por parte de los afectados.
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