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El disputado voto de las vacas turberculosas

Hablamos de tuberculosis bovina. A grandes rasgos, el protocolo establece la obligatoriedad de un cribado –saneamiento anual- en cada explotación. Van los veterinarios de la Junta, pasan unos reactivos cutáneos y cuando dan positivo  se manda la vaca al carnicero (la carne es perfectamente comestible). En prevención de más brotes se rebaja la calificación de la explotación de manera que el ganadero ya no puede mover a sus animales. Tienen que pasar dos meses para repetirse el saneamiento y que el ganadero pueda recuperar la normalidad.

La primera cosa a destacar, por tanto, es que apenas afecta a la ganadería intensiva, la que se cría en una nave, y en la cual los animales entran de terneros y salen para el matadero. Afecta a la ganadería extensiva, la que necesita desplazar a los animales de pasto en pasto. Por hablar en términos míticos, está afectando a la “ganadería buena“. La ecológica. “Porque claro, a mi me paran el ganado dos meses como mínimo, tiempo que no pueden pastar en los pastos que he alquilado, eso puede ser un dineral”, explica una ganadera segoviana. Y este es la  principal consecuencia económica (que no la única, ni mucho menos: está el tema de los cebaderos sucios, de las tasas a pagar por los saneamientos, de los tratamientos, de la falta de compensación de lucro cesante, a lo que se suman las problemáticas generales de los precios que el sector vive en primera línea).

Pero sigamos. Al animal que ha dado positivo y se manda al matadero se le practican unos cultivos. Si estos cultivos confirman el positivo la explotación entra en una calificación aún más rígida y se la obliga a practicar nuevos y más exhaustivos análisis a toda la cabaña. Ahora bien, los ganaderos calculan que el 90% de estas analíticas son falsos positivos (no he encontrado datos oficiales, que serían realmente interesantes). ¿Y qué ocurre cuando dan negativo? Pues nada, simplemente se mantiene la calificación durante el mínimo de dos meses. Hay que señalar que esto no es porque sí, que la tuberculosis bovina es de difícil trazabilidad pues pueden pasar años en una fase subaguda y parece ser que los mecanismos de detección son harto complejos.

La cuestión es que, efectivamente, hay razones para sostener que los protocolos actuales disparan el número de falsos positivos. Esta era precisamente una de las medidas que la consejería de Agricultura de Castilla y León quiso flexibilizar: que la explotación volviera a la normalidad tan pronto se confirmara un negativo (también, que los veterinarios de la propia explotación puedan efectuar los saneamientos). Ocurre que por más sensata que sea la iniciativa, la Junta carece de competencias para enmendar un reglamento nacional, que, a mayores, emana de directivas europeas. De manera que el ministerio, en este marcaje que hace a las consejerías vinculadas a Vox, entró a saco y declaró la guerra a la Junta, pateando en primer lugar el culo de los ganaderos de la región.

Guerra Santa“. Pues muchos medios supuestamente progresistas han comprado el relato de “ganaderos, enemigos públicos de la sanidad pública”. Lo hacen desde una perspectiva ridícula, la ignorancia más absoluta y la máxima irresponsabilidad, pero en el ánimo de servir a la causa mayor de “parar el fascismo“, en la onda del leit motiv de la campaña en ciernes. Escucho a los periodistas de estos medios y parece que no saben distinguir un choto de una oveja, pero allí andan, hablando de tuberculosis y mezclando churras con merinas. Atención pregunta: ¿por qué podemos equiparar a los gobiernos de PP y Vox con los fascistas? ¿Qué hacen que no hagan los del PSOE? Y tras mucho rascarse la cabeza, los gurus han dicho, miren, no respetan las normas de prevención de la tuberculosis. ¡Quieren que enfermemos de tisis!

E importan tres cominos los daños colaterales. En primer lugar, el daño salvaje que se está haciendo a ganaderías extensivas ecológicamente modélicas como las de Salamanca, Ávila o Segovia, donde contra todo pronóstico aún aguanta mal que bien la cabaña tradicional ¿Acaso se han parado a pensar quién sale ganando de todo esto? Pues ni más ni menos que las ganaderías de integración, las de ciclo cerrado estabuladas en nave. Sí señor, las grandes industrias de la carne. No extraña que el sector se radicalice.

Otro daño colateral. El que defiende a los ganaderos ahora es de Vox (y por ende un fascista). Claro. Importa poco que uno se haya dejado las uñas advirtiendo del riesgo de los nacional-populismos como el del partido de Abascal y compañía. Que denunciamos las impresentables trayectorias de sus responsables, la falta total de transparencia y democracia interna del partido. Da igual. Todo lo que hace Vox tiene que ser malo por definición, porque son los malos, y los malos no hacen cosas buenas. ¿Lo entiendes, niño? 

Y evidentemente menos importan todavía las causas reales y de fondo de todo esto. Sí, la tuberculosis es una enfermedad grave. Pero se calcula que de unos 3.000 casos que hay al año en España (170 mortales), como muchísimo un 5% podrían estar motivados por zoonosis. Los ganaderos segovianos no conocen ningún caso. La verdad que no he podido encontrar datos más precisos, más allá de que al parecer es muy difícil consignar una trazabilidad rigurosa de la transmisión de la tisis, pero la zoonosis parece una residual.

Lo que sí es meridiano es de dónde viene la tuberculosis bovina: procede de la fauna salvaje. En concreto, y en esta parte del Guadarrama de corzos, cabras y jabalíes. Poblaciones creciendo espiral pues no se llevan a cabo batidas porque, pobrecitos animalitos, matarlos a tiros, ¡qué barbaridad! Y los ganaderos, hartos de normas, restricciones y papeleo lo van dejando. Y en su lugar, pues más corzos y jabalíes. Y no solo más tisis, también peste porcina, gripes aviares, y más caña al ganadero.

El problemas es muy complejo. Las directivas comunitarias no entienden de las peculiaridades nacionales. En el fondo, solo ven que la PAC es un gasto descomunal y que, oye, qué cosa más rara, cuánto más endureces el desempeño del ganadero más baja la factura de la PAC y más contenta la comisión.

Hay también un problema de paradigma conservacionista. En algunos ámbitos, especialmente en los despachos administrativos, sigue primando el conservacionismo radical de que lo mejor para el medio es el alejamiento y  extinción de las actividades humanas. Felizmente, es una superstición en vías de superación. Hoy sabemos que la salud del suelo, de los bosques, de la flora en zonas secularmente humanizadas está muy vinculada a la ganadería extensiva, al tiempo que corzos y cabras pueden ser un serio problema para el desarrollo de la biodiversidad. Hoy sabemos que, en medios tan humanizados como el Guadarrama se precisa un equilibrio y el ganadero es agente indispensable en todo esto.

Y está por último el problema de la opinión pública. Que este es el peor. El que ha convertido el ecologismo en mero paisajismo, el que cierra las puertas a cualquier vía de valorización económica del campo y con ello lo mata. El que suple una visión ganadera de la fauna por otra mascoteril y propia de Walt Disney. Una visión  de la naturaleza cual anuncio de las Pizzas de Casa Tarradellas. Un telón de fondo de su segunda residencia y del paseíto sabatino. De risa si no fuera tan dramático para las familias que viven de eso.

Tampoco se trata de blanquear el papel de Vox en todo esto. Evidentemente, para hacerse con el electorado prometieron lo que no podían cumplir (es lo que tiene el populismo) y  toda esta burda historia típicamente electoral les viene bien para visualizarse. Lo que pone una vez más de manifiesto como la contradicción es a veces el camino de la verdad. Son las izquierdas las aliadas de Vox, las que quieren/necesitan, y si no la hay se la inventan, una ultraderecha potente y agresiva. Y viceversa. Son los supuestos defensores de la naturaleza sus destructores. Son en cambio los ganaderos que día sí y día también cuidan su ganado los que la construyen. Pese a muchos y hasta que el cuerpo les aguante.


Author: Redacción

Acueducto2. Noticias y actualidad de Segovia.

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6 Comments

  1. El pequeño ganadero y el pequeño agricultor es una profesión en vía de extinción en España y en toda Europa, con tanto requisito que cambia cada pocos meses, tanta traba burocrática y tanto impuesto. Tanto se protege la ganadería y en general el campo desde Europa y los gobiernos que pronto todos los productos agrícolas y animales vendrán de África, sin control veterinario alguno, con todo tipo de enfermedades y regados los vegetales con a saber que agua. Para ver una vaca o una oveja habrá que ir a Faunia o al Zoo. Pero seremos modernos y el campo no olerá a caca de vaca, que eso molesta a algún turista que va a los restaurantes el finde a los pueblos, que cada vez están más despoblados, porque es imposible vivir dignamente.

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  2. Por favor te puedes documentar un poco mejor.
    Dices bastantes burradas.
    Documentate con la opinión de veterinarios, el dr.Badiola,o cualquier medico de primaria.
    No se puede juntar palabras y hacer un artículo dominical para llenar espacio.
    Confundes y siembras dudas. Con la salud no se juega y no eres un gurú para decir tonterías, o si?

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  3. Primera gestión importante que tiene que hacer Vox y este es el resultado… No era descabellado pensar que además de ondear la bandera y de berrear sobre los problemas del gobierno central, cosa fácil por otra parte, no sabrían hacer nada más. Esto es lo que nos espera si llegan a ser partido clave en las generales.

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  4. ¿Dónde está la opinión de los técnicos en todo este asunto?. Los ganaderos, se quiera o no y lo hagan bien o lo hagan mal, que, igual que los políticos, de todo hay, son parte interesada, demasiado interesada diría yo. ¿Como se pueden realizar afirmaciones como que “Lo que sí es meridiano es de dónde viene la tuberculosis bovina: procede de la fauna salvaje” o como que “los ganaderos calculan que el 90% de estas analíticas son falsos positivos”?. Es evidente que este medio “ha comprado” solo una versión de los hechos: la de unos pocos ganaderos. ¿Por qué algunos ganaderos de Castilla y León, como por ejemplo los de Burgos, con una amplia cabaña ganadera no están también en pie de guerra?.
    Los programas nacionales de erradicación de enfermedades llevan bastantes años ejecutándose y ha dado tiempo a que, gobernara (en el gobierno de la nación, que en la Junta ya sabemos cómo esta el tema) el PP y el PSOE en varias ocasiones, con una prevalencia muy superior en las enfermedades bovinas sometidas a control (tuberculosis, brucelosis, leucosis, perineumonia), con un mayor número de sacrificios y con unas medidas de control bastante más restrictivas. Que les pregunten por ejemplo a los ganaderos de Navas de San Antonio, que tuvieron que soportar un plan especial con unas medidas extremas para el movimiento de animales. Y entonces, ¿por qué ahora parece que tenemos encima el problema del siglo? ¿Es que esas grandes industrias de la carne a las que supuestamente se favorece acaban de llegar y antes no existían?
    Que cada uno piense lo que quiera, pero lo que es evidente es que se le está haciendo un daño enorme a la ganadería de Castilla y León.

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    • Saludos cordiales, Luisandro. Comparto algunas de sus inquietudes y la conclusión final. Como aclaraciones, le ruego que no confunda el medio con un artículo de opinión. Respecto a los vectores de transmisión del microbacterium bovis, y según la información publicada por la Organización Mundial de Sanidad Animal, “[MB] se ha aislado en numerosas especies de animales silvestres, incluidos búfalos africanos, búfalos asiáticos domésticos, bisontes, ovejas, cabras, equinos, camellos, cerdos, jabalíes, ciervos, antílopes, perros, zorros, visones, rejones, hurones, ratas, primates, llamas, kudus, elands, tapires, alces, elefantes, sitatungas, orixes, addaxes, rinocerontes, zarigüeyas, ardillas de tierra, nutrias, focas, liebres, lunares, mapaches, coyotes y varios felinos depredadores, como leones, tigres, leopardos y linces”. El proceso de infección de portador a vaca es bastante simple y tiene que ver con el compartir espacios de alimentación. No hay /No encuentro información disponible sobre el % de falsos positivos fuera de fuentes ganaderas, pero es algo en lo que coinciden fuentes del sector en Segovia. Si hay un especialista que pueda aportar luz sobre este dato esencial, le rogaría que nos lo detallara.

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      • La tuberculosis bovina existe, ha existido y existirá siempre. Los ganaderos cumplimos a rajatabla todos los exhaustivos controles sanitarios. Los q amamos a nuestro ganado, somos los primeros interesados en su bienestar.Se está creando una alarma social q confunde a la población.Con la salud no se juega, decia un comentario anterior. Totalmente de acuerdo, el problema es q se está desviando el foco.O acaso no es jugar con la salud no tener suficientes médicos, pediatras o anestesistas?. Denlo una vuelta, señores, q cuando desaparezcamos los ganaderos, comeremos metaverso. Salud

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