El concejal de Urbanismo, Alfonso Reguera, ha dado por concluidos los trabajos de elaboración del catálogo de edificios protegidos, uno de los documentos vertebrales del Plan especial de las áreas históricas (Peahis), en el que están incluidos en total 1.005 edificios, de los que 559 se encuentran en el recinto amurallado y el resto en la denominada “ciudad vieja” que completa el ámbito del Peahis.
En el catálogo, en el que han trabajado técnicos en historia y en urbanismo en una comisión mixta, se han realizado varias modificaciones que relajan los grados de protección sobre un total de 151 inmuebles —el 15 por ciento del total— que verán así rebajada su protección de “integral” a “estructural”, e incluso, a “ambiental”, con las que se quiere facilitar su rehabilitación y uso. “Se trata de ganar versatilidad”, explicó este 9 de agosto Reguera añadiendo que “algunos edificios tienen valor en sus fachadas pero en su interior no hay valor arquitectónico”. Como ejemplo, apuntó a “muchos edificios de la calle Real” y otros inmuebles de finales de siglo.
El documento requiere el visto bueno de la Junta de Castilla y León y ya ha sido enviado a esa administración para su supervisión, unos trabajos que el concejal cree que podría recibir el visto bueno en septiembre, fecha con la que calcula que el Peahis podría someterse a aprobación definitiva “en octubre o noviembre”.
El Peahis, cuya redacción se inició hace ocho años, parece entrar así en la recta final para su entrada en vigor, sumamente necesaria ya que se trata de la llave del Urbanismo en la mayor parte de la ciudad —el espacio se circunscribe, aproximadamente, a la ciudad existente a principios del siglo XX— y se espera que su aplicación desbloquee la paralización de actividad constructiva y rehabilitadora.
Diputación
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10 agosto, 2017
Lo que tiene que hacer es tirar y aplanar la ciudad vieja y hacer un mirador de las cumbres del Parque Nacional del Guadarrama, con aparcamiento para coches y comederos automáticos de cochinillo, con servicio por ventanilla, para no perder tiempo bajándose del vehículo. Eso sí es versatilidad, lo demás tontas.