Posted By Redacción on 26, Jul, 2020

El pleno del pasado mes de abril apoyaba destinar una partida de medio millón de euros para la reactivación económica del comercio y casi tres meses después, el Gobierno local ha presentado la campaña “Son compras y mucho más”. Primer motivo de controversia por el tiempo empleado en el diseño. La oposición municipal critica que la iniciativa llega tarde y que algunos comercios no llegarán siquiera a sumarse.

Parece haber un transfondo político “a mayores”. El plan de bonos figura entre las propuestas de Podemos para el plan de revitalización de la ciudad y, de hecho, la formación ha sido parte activa en el proceso de desarrollo del sistema informático para la aplicación de los bonos, como se ha empeñado reiteradamente en agradecer durante los últimos días el portavoz socialista, Jesús García.

Calle Real. Comercios cerrados. (Archivo)

La propuesta es básicamente la de emitir bonos de 10 euros de uso libre por segovianos de más de 16 años en los establecimientos que se adhieran a la campaña on los que lograr descuentos en compras de, al menos, 20 euros. La cuenta le sale al Gobierno local: 450.000 euros en bonos y otros 450.000 euros generados en las compras mínimas dan 900.000 euros circulando en el comercio local en el plazo de un mes. Desde el PP apuntan que lo que se pide a los tenderos es que “adelanten” el dinero hasta que acabe la campaña, cuando el Ayuntamiento pagará los bonos. “Lo que los comerciantes necesitan es liquidez”, afea el líder popular, Pablo Pérez.

Hay más elementos de controversia. Por ejemplo, que la adquisición de bonos por los ciudadanos sólo pueda realizarse a través de internet, que para el Gobierno es “la forma de garantizar la trazabilidad” en el uso de los bonos y evitar posibles fraudes. Ahí Ciudadanos y PP coinciden plenamente: la sociedad segoviana es de edad avanzada y muy alejada de tener un acceso universal a internet o de que todos se defienden bien ante la pantalla y si no hay forma de lograr los bonos de manera presencial, “parece que quisieran desincentivar el uso de los bonos”, según lamenta la portavoz de Cs, Noemí Otero.

En cuanto a los requisitos que han de cumplir los comercios, una de las cláusulas reserva el acceso a la campaña a aquellos que acrediten caídas en los ingresos de, al menos, el 60 por ciento en el comparativo de los meses de marzo, abril y mayo de 2019 y 2020. Es decir, se trataría únicamente de negocios que estarían prácticamente en quiebra.

El último elemento de crítica coincidente desde la oposición se refiere al periodo en el que se desarrolla la campaña: entre el 24 de agosto y el mismo día de septiembre, un mes que creen insuficiente y que incluye además una semana en pleno mes vacacional de agosto. Puestos a quejarse por cuenta propia, la portavoz de Ciudadanos se queja de que no haya bonos para los menores de 16 años “¿no pueden comprar los niños?” pregunta en una nota de prensa.

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