Posted By Redacción on 3, Oct, 2019

Las obras permanecen sin actividad desde julio de 2018, cuando fue tomada esta imagen.

En el fondo es una buena noticia: el Ministerio de Justicia reactivará en los próximos meses la adjudicación del contrato de construcción de los nuevos juzgados, paso previo a la reanudación de las obras, pero eso si, las cosas van despacio y “con un poco de suerte y fortuna podríamos decir que a principios de año estaríamos tramitando el proyecto de licitación”, en palabras de la subdelegada del Gobierno, Lirio Martín. De momento, el pliego ha pasado por la Abogacía del Estado y “se ha sometido al control de la Intervención del Estado”, añadió esperando que en “próximas fechas” el documento se haga oficial con su publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE).

El supuesto de que el proceso de adjudicación de los trabajos se inicie en el primer trimestre supone, a la vista de los tiempos de la administración central, que la firma del contrato en cuestión puede demorarse al menos medio año más. De este modo, un cálculo muy optimista lleva a pensar que sería a finales de 2020, como pronto, cuando las máquinas volverían a ponerse en marcha allí. Eso si, entre las cláusulas del contrato “vamos a reducir el plazo de ejecución a 20 meses”, siempre según las declaraciones de Martín.

El edificio de los juzgados de Segovia comenzó a construirse en una finca de la avenida de Gerardo Diego, a caballo entre Nueva Segovia y Ciudad y Tierra, en verano de 2016, pero en 2017 se paralizaron por primera vez al entrar la adjudicataria, Isolux Corsán en concurso de acreedores. Evitando en esa ocasión el trámite de una nueva licitación del contrato, fue Uncisa la que recogió el testigo para reanudar las obras, aunque sólo por unos meses, ya que esta constructora también dio quiebra en 2018 dejando los trabajos en el esqueleto de hormigón que continúa sin actividad desde entonces.

El complejo, en el que se planifica concentrar todos los juzgados y departamentos de Justicia existentes hoy diseminados por la ciudad y que se reclama como “urgente” desde hace lustros debería haberse terminado en verano de 2020, según los plazos iniciales; en marzo de 2021, tras recalcularse el tiempo por los parones y el relevo de empresas. Ahora ya hay que ir pensando en 2022 si todo marcha acorde a los nuevos cálculos, una posibilidad que, por otra parte, no es precisamente la habitual en Segovia cuando se habla de actuaciones de las administraciones.

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