Un control de la Guardia Civil en una carretera segoviana.
El consumo de drogas entre los conductores sigue presentando cifras elevadas, quizá exageradas, si se atiende a los datos oficiales sobre los controles de drogas realizados en las carreteras segovianas en todo el año 2019 que reflejan que de 972 controles realizados, 279 fueron positivos, casi un 29 por ciento. Cocaína y cannabis son las drogas más detectadas en esos controles.
El alto porcentaje de positivos contrasta con el resultante de los controles de alcoholemia realizados en el mismo periodo, con un 0,76 por ciento de positivos entre las 82.060 pruebas efectuadas en las que se “pilló” a 623 pilotos ebrios.
La comparativa parece indicar que las campañas y la propia presión social han logrado aumentar la concienciación de los conductores acerca de la incompatibilidad del alcohol con la conducción mientras que hay aún una menor sensibilidad acerca de los peligros que acarrea ponerse al volante bajo los efectos de las drogas. No obstante, hay que tener en cuenta que los test de drogas detectan la presencia de esas sustancias muchas horas, incluso días después de haberlas consumido, algo que no ocurre con el alcohol cuya presencia en sangre desaparece en unas horas.
Además, tal como reconoció la subdelegada del Gobierno, Lirio Martín, los agentes realizan el test de droga —mucho más caro que el de alcoholemia— cuando tienen sospechas fundadas o detectan evidencias claras de este consumo, mientras que si son sistemáticas cuando se trata de infracciones flagrantes o accidentes.
Mal comienzo de 2020
Los datos fueron analizados este 15 de enero por la Comisión Provincial de Tráfico y Seguridad Vial bajo presidencia de la subdelegada del Gobierno, que destacó ante los informadores la reducción, en un 33 por ciento, experimentada en la cifra de víctimas mortales registradas en todo el año pasado. Ocho personas perdieron la vida en las carreteras segovianas en ese periodo, la cifra más baja desde 2013.
Pese a ello, Martín hizo un llamamiento a que no se baje la guardia y al cumplimiento estricto de las normas de tráfico. Tiene razones para ello: en los pocos días consumidos de 2020 ya se han registrado dos fallecimientos en otros tantos accidentes registrados el pasado fin de semana —un choque de motos en y un choque de turismos en la carretera de San Rafael— o lo que es lo mismo. En 15 días de 2020 se ha producido ya una cuarta parte de las muertes en carretera que en todo el año pasado.
Hay otro dato llamativo en las cifras de siniestrabilidad con víctimas mortales: Ninguno de los ocho fallecidos el año pasado viajaba en coche. Dos de las muertes lo fueron de ciclistas; tres se debieron a atropellos de peatones; dos más eran motoristas y uno más viajaba en una furgoneta.
Un choque entre dos coches ocurrido esta Navidad en la CL-601.
En total, en las carreteras segovianas hubo el año pasado 320 accidentes con víctimas, la mayoría —213— en las vía interurbanas en los que, además de los 8 fallecimientos reseñados, se registraron 443 heridos, 31 de los cuales requirieron hospitalización. Julio (43) y agosto (35), fueron los meses con mayor número de accidentes, coincidiendo con el mayor número de desplazamientos derivado de la época estival, mientras que el mes con mejores cifras en este aspecto fue febrero, con 15 accidentes con víctimas, aunque en uno de los hubo que lamentar la muerte de un viajeros.
La subdelegada subrayó que las distracciones fueron la causa de una tercera parte de los accidentes y en ese grupo, son las derivadas del uso del teléfono móvil las que generan el mayor número de sucesos.
Los animales, un problema
La presencia de animales silvestres en las carreteras segovianas ocupa un lugar importante en la siniestrabilidad en la provincia y obligó a la Guardia Civil a elaborar 651 atestados en 2019 por atropellos o accidentes causados por ciervos, jabalíes, zorros, tejones, lobos o gatos monteses, entre otros.
Las vías en las que la estadística obliga a extremar las precauciones son las N-110 (carreta de Soria), donde se contabilizaron hasta 82 incidentes; la SG-205 entre Cuéllar y Cerezo de Abajo, donde hubo 55; la Cl-603 (Carretera de Aranda de Duero) con 40 y la A-1, donde se registraron 15 accidentes causados por animales
Diputación
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