Posted By Luis Besa on 5, Abr, 2019

Animada jornada de precampaña en Segovia con dos VIPs de la escena nacional en liza, en el rincón derecho, en una congelada terraza con vistas del Parador de Segovia, el secretario general del PP, Teodoro García Egea; en el rincón de la izquierda, esto es en la vieja cárcel de Segovia hoy centro de creación y bien animada por colectivos de protestantes (funcionarios de prisiones, Aspace), la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo.

Lo del PP era todo un clásico de precampaña. Tras la presentación de candidatos a secas  (20 de marzo) y la presentación de candidatos ante la Junta Electoral (25 de marzo), tocaba la presentación oficial. Por poner un símil con las bodas, es como el primer lo que sea, seguido de la petición formal de mano a la novia, seguido de oficialización del anuncio en casa del padre, en este caso, Teo García. Quedan la madre, los abuelos, los primos, y finalmente, la boda en sí, que será el 28 de abril.

Tocaba, pues, romper el hielo, y no solo metafórico sino físico, pues los cinco grados bajo cero escarcharon la mampara de vidrio de la terraza, con sus vinilos del PP, y dado que la presentación fue a las 10:30, allá que se empleó el staf técnico del aparato para dejarlo como los chorros del oro. En Génova, García Egea es Teo. El hombre que desde el minuto cero, cuando Pablo Casado era un outsider quemado a títulos por la Juan Carlos I y enfrentado a las dos vacas sagradas, Soraya y María Dolores, estuvo allí en la sombra. La mano que mece la cuna. Como le llamó Paloma Sanz, el “supersecretario”. Todo debía salir impecable.

García Ejea ha tenido sus más y sus menos con la familia política segoviana. De ahí que el hombre bajara todo cordialidad del coche y se felicitara del frío, buen augurio para la temporada en Navafría, de cuyas pistas de fondo es un fiel usuario; contaba que cada vez que va, Francisco Vázquez le remite un mensaje: “que pases un buen día”. Quedan 23 días para la gran cita y el PP, muy por detrás en las encuestas, debe recuperar terreno y lo hace apelando directamente al voto útil, a evitar que la fragmentación de la derecha o la izquierda le deje sin escaños y de esto salga beneficiado el PSOE. “Si se quiere una España unida hay que votar unidos”, dijo Teo.

Los senadores, los más calentitos. Solysombra para García Egea. Arriba, accediendo al Parador de Segovia.

Senadores al sol, diputados a la sombra

Previamente, el candidato a la alcaldía Pablo Pérez, que en estos saraos viene a ser el hermano pequeño busca-novias al que hay que lucir entre primas y demás familia, enmarcó la presentación en los malos augurios económicos que corren. La idea es rematar el meme según el cual el PP crea empleo, saca las castañas económicas del fuego, para que venga el pariente golfo a pegar el astillazo y dilapidar la herencia en forma de más paro, menos progreso, y eso sí, obras electorales, como las treinta en curso con “Segovia del revés” e improvisaciones como “la campaña sobre ruedas” en referencia a la polémica puesta en marcha de la nueva contrata de autobuses. En esta idea de los dos modelos de gestión se lució Beatriz Escudero. “Pusimos en marcha las obras de la SG20 y en ocho meses con Sánchez, paradas; pusimos en marcha los nuevos edificios de justicia, y en ocho meses, parados”.

Hay dos modelos y dos amenazas, Vox y Ciudadanos. Así que el voto útil fue la apelación de García Egea, dedicando un “contamos contigo” muy aplaudido a Jesús Postigo, de los tres representantes descabalgados por la dirección, o sea por Teo, el único que estaba ahí, todo elegancia, con Represa ausente por motivos familiares, y el senador Juan Carlos Álvarez porque dicen que le ha sentado a cuerno quemado su relevo por los Sanz (Paloma, José Luis y Juan José), los tres candidatos a senadores, gente con suerte que junto a sus respectivos suplentes ocupaban la templada zona de sol de la terraza, en  contraste con sus compañeros al Congreso, a la sombra y bajo cero, motivo de varios chistes. En el Senado pintas menos pero se está mejor.

El PSOE, movilizando voto femenino y deportista

Y es una coda un tanto forzada pero la sombra, y en este caso la sombra carcelaria, fue el escenario escogido por el PSOE para lucir ministra ante los medios. Para lo que los socialistas gustan del formato electoral de “encuentro”. En este caso, encuentro de mujeres, deportes e igualdad, todo un capotazo para justificar el viaje de la ministra del ramo, la vicepresidenta Carmen Calvo. Como sea que también en el PSOE hay hermanos y hermanas que colocar, el encuentro fue aprovechado para dar voz a Clara Luquero y al que, me da a mi, ejercía de Pablo Pérez, Luis Tudanca. Los tres se fueron por el camino de la igualdad. Aceves, el candidato real, de secundario sin texto.

Carmen Calvo, envuelta en una nube de periodistas.

Quedan 23 días para abrir las urnas y el problema del PSOE es movilizar voto, que toda esa gente que según las encuestas piensa votarles, lo haga. Como sus ocho meses de gobierno no dan para mucho, se apela a las banderas ideológicas con más encaje en el mercado: la igualdad, por ejemplo. Que si las mujeres esto que si las mujeres lo otro. A”resolver el papel de la madre en el deporte” se emplazaba la ministra. Más allá de eso, atacar al rival PP por el flanco de la radicalización. El PP que pacta con Vox, el PP que se opone a los progresistas decretos de los viernes. Una y otra vez, ya fuera preguntada por un caso de eutanasia o por la despoblación, Calvo volvía a la oposición del PP a los decretos, una muestra de “partido radicalizado que antepone sus propios intereses a los del Estado”, o ¿es que las medidas adoptadas en prevención de un Bréxit a pelo no son cosas del interés general?, se preguntaba Calvo, antes de participar en el “encuentro” para posteriormente visitar la vieja cárcel con sus exposiciones a Machado, la República, los represaliados…

Vino la ministra, pero hay más… El desembarco seguirá el 5 de abril, con la presencia en Torrecaballeros para el almuezo clausura del congreso de la Uníon de Agencias de Viaje de la ministra del ramo, Reyes Maroto.

Y Podemos anuncia la primavera

Pues eso, una mañana fría para estar por la calle. A la misma hora que todo esto pasaba, en la carpa de Podemos, recalaba el candidato a las Autonómicas, Pablo Fernández, a la sazón en presentación de la oportuna campaña “Va a llegar la primavera a Castilla y León”. Un frío que pela, ya digo. A ver si la semana que viene tiene más suerte, el hombre. Por cierto, su candidato a las Generales, José Luis Ordóñez, estaba a otras cosas, a celebrar su candidatura de Unidad Popular a la alcaldía de Fuentepelayo. No se juntan ni para darse calor.

Pablo Fernández, en la caseta de Podemos de Avenida Acueducto.

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