Posted By Luis Besa on 10, Feb, 2015

Sí, decir que Rajoy se interesa por la bolleria y derivados no será un titular muy allá, pero responde punto por punto a la visita del presidente de Gobierno al modélico centro de I+D del Grupo Siro en El Espinar.

El presidente recorrió en petit comité los obradores donde se investigan nuevos productos para el grupo, se interesó por las galletas de doble capa Zap’s para finalizar con un acto de hermanamiento con los trabajadores del centro, presidente y presidenta del grupo a la cabeza (González Serna y Lucía Urbán), actuando de testigos unos cincuenta periodistas, que una vez más, nos quedamos sin poder preguntar. Eso sí, no nos fuimos de vacío, los periodistas, que cada uno se llevó para casa un surtido lote de galletas, bizcochos y macarrones Hacendado, gentileza espinariega. Algo es algo.

Urbán, Rajoy y Herrera siguen el breve parlamanto del creador de Siro, González Serna. Al fondo, parte de la plantilla.

Rajoy, ante el presidente de Castilla y León, la consejera de Agricultura, presidente de la Diputación y muy poquitas autoridades más (no hubo toque a arrebato y senadores y demás no fueron invitados) glosó las virtudes del sector agroalimentario, ejemplarmente ejemplificado en el Grupo Siro. “Somos el octavo país exportador del mundo, anualmente el sector exporta 40648 millones de euros”, dijo Mariano Rajoy.

Y se fue. Aunque no solo. Parte de la gracia del encuentro consistía en saber si se oficializaría en El Espinar la candidatura de Juan Vicente Herrera a la Junta de Castilla y León. Al respecto, los pepetologos recordaban que las últimas oficializaciones de presidentes autonómicos se escenificaron tras sendas visitas a empresas. Lo cierto es que, efectivamente, y tras la última foto, Herrera embarcó en el Audi 8 presidencial, y los dos presidentes -en solitario y sin claque- partieron hacia la brasería de San Rafael, donde comieron y departieron largo y tendido. No hubo anuncio oficial pero sí tête a tête.

¿De qué hablaron? Ahh… Los pepetologos insisten en que forma parte de los ritos mistéricos del PP que el presidente del partido confirme al candidato autonómico en un cara a cara. Pero también es verdad que Herrera y Rajoy se han visto varias veces en los últimos meses, de donde la candidatura de Herrera está ya más cantada que el gol de Iniesta. Por otro lado, Herrera es una de los presidentes más temperalmente rajoyanos que conozco, de donde no es raro que Rajoy encuentre en el burgalés una grata compañía y un ponderado asesor (y al revés).

En cualquier caso, no hay presidente del Gobierno que valga que no pase por las instalaciones Espinariegas. Costumbre inaugurada por Suárez, continuada por Felipe González, Aznar, Zapatero (que estuvo siendo candidato, como recordaba un veterano periodista local) y ratificada ayer por Mariano Rajoy.

Y es que el centro de I+D del Grupo Siro es como el Pentágono del mundo galletil. “Aquí somos unos 65 trabajadores. Estamos en los obradores ideando y testeando productos, si finalmente entran en fase de producción, nos toca viajar por toda España para implementar la producción en las fábricas”, explicaba una técnica. Poca broma. La empresa constituida por Juan Manuel González Serna y Lucía Urbán en 1991, ha abierto 24 centros en 24 años. Ya sean fábricas de pasta, de galletas, pan de molde, centros lógisticos, de multiproducto o incluso patatas, los más de ellos en Castilla y León. Un crecimiento que les ha convertido en líderes de su sector, con alianza estratégica con Mercadona y creciendo a ritmo de un 20% anual hasta los más de 610 millones de giro del último ejercicio y 4.000 empleados. Todo un caso de éxito.

El delegado del Gobierno, Ruiz Medrano, junto a Silvia Clemente y Francisco Vázquez, entre las pocas autoridades invitadas.

Que tal vez sea la razón final del encuentro de Rajoy con la prensa. El PP ha ordenado calentar la precampaña poniendo el énfasis en la visita a empresas. Un contexto donde cobra relevancia el mensaje de recuperación económica al que Rajoy fía la recuperación electoral de su partido. Mensaje que, al menos en El Espinar, rehuyó el triunfalismo. “El sector agroalimentario, como todos, ha vivido años muy complicados. Poco a poco vamos saliendo, ya no estamos como hace tres años… Casos de éxito como el del Grupo Siro contribuyen a que levantemos cabeza después de pasar por los problemas que hemos pasado”, dijo Rajoy. Cumplidor como pocos, Francisco Vázquez, presidente de la Diputación de Segovia, se apresuraba el viernes a rendir visita a otro centro fabril segoviano: Plásticos Riaza.

Los periodistas de Madrid y Valladolid, más bien, indignados… “Desde luego, dos horas más el viaje para esto”, se lamentaba un redactor. Se lamentaba, pero el lote de galletas bien que se lo llevó. Y a pares.

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