Posted By Redacción on 30, Dic, 2016

Imagen de archivo con el detalle de las obras en la cúpula de entrada al edificio del Cat.

“No es lo deseable, no es lo que nos gustaría pero surgen problemas y hay que resolverlos”. La frase, que parece el nuevo eslogan del equipo de Gobierno la repitó este jueves hasta cinco veces la alcaldesa, Clara Luquero, para referirse a la recomposición económica que trata de hacer su equipo para asumir los pagos de las sentencias millonarias que pasan por escalonar los pagos —el pago de dos expropiaciones se ha acordado con los expropiados en “cómodos” plazos anuales— y “replantear” las inversiones, entre otras, las de la terminación interior del edificio del Cat que se harán en tres anualidades retrasando también el anunciado desembarco de la Universidad Rey Juan Carlos en el inmueble.

El edificio del Cat no estará terminado hasta 2019, un año más tarde de lo previsto hasta ahora, según ha anunciado la alcaldesa que justificó el cambio de planes en la situación económica del Ayuntamiento, casi maniatado en el capítulo de inversiones por el pago de la compra de terrenos a un altísimo precio. “Hay que afrontar los problemas, escalonar y hacer un plan de inversiones totalmente diferente”, sentenció.

La alcaldesa eludió adelantar más detalles sobre la nueva planificación de unas obras —se trata del acabado interior del inmueble— que hasta ahora se pensaba que durarían dos años y que se van a tres, según reflejaran los próximos presupuestos municipales. Tampoco quiso detallar en qué medida se adaptarán esos trabajos a las necesidades del Instituto de Danza Alicia Alonso, dependiente de la Universidad Rey Juan Carlos, que ya habría puesto algunas condiciones en este sentido. “Tenemos que tener concluido el edificio del Cat para acceder a una concesión como esta”, respondió.

Acto de declaración de intenciones entre la Rey Juan Carlos y el Ayuntamiento, en febrero pasado.

Pese a no existir un convenio firme con la Rey Juan Carlos, la regidora asegura que se mantiene el compromiso: “Nosotros hemos hablado con una institución que hoy puede estar representada por un rector y mañana por otro”, subrayó pasando de puntillas sobre el escándalo que sacude la universidad madrileña con graves acusaciones de plagio contra el rector, Fernando Suárez, que ejerció como máxima autoridad de la Universidad en la presentación de la declaración de intenciones celebrada en el Ayuntamiento en febrero pasado.

En aquella ocasión Suárez anunció que la actividad educativa se inicaría durante el curso 2017-2018, aunque ante los nuevos plazos de obra de terminación del edificio, no será antes de 2020 cuando se pueda dar esa circunstancia.

Luquero, además, se muestra segura de contar con el apoyo de la Junta “cuyo consejero siempre ha manifestado su total respaldo al proyecto” y algo menos con el apoyo de la Comunidad de Madrid —que acumula toda la potestad sobre el Instituto de Danza— que “está por ver. Por ahí puede haber algún escollo”, dijo para inmediatamente matizar que Suárez “nunca ha dicho que hubiera ningún problema en este sentido”.

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