Posted By Opinion on 25, Nov, 2016

Hace ya unos meses que salió la sentencia del Tribunal Constitucional 3215-2015 sobre el recurso que interpuso la Junta de Castilla y León contra la aplicación de la Ley de Colegios Profesionales (Ley Omnibus) de 2011, y donde el T.C. volvía a quitar la razón a una Comunidad Autónoma instándola a cumplir la Ley de Colegios Profesionales de rango nacional (ya ha habido unas cuantas sentencias en el mismo sentido de otras CC.AA.), normativa que viene impuesta desde Bruselas para que todos los Estados miembros de la C.E.E. tengan reguladas en sus legislaciones, normativas similares para este tipo de situaciones.

Parece lógico que si eres miembro de la Unión Europea, eres miembro para todo, y no sólo para lo que a ti más te interese. Es lo que conlleva pertenecer a la Unión Europea, que tienes que regirte por Directivas que después hay que trasponer a la Legislación Nacional pero para cumplirlas. Y si no estás de acuerdo, pues haces lo que el Reino Unido, te vas.

Pues ya llevamos cinco años con la Ley en vigor y poca gente la cumple, cuando digo poca gente, me refiero al ámbito de las Administraciones Públicas, y también, al ámbito de la empresa privada.

Pero si las leyes están para cumplirlas, o al menos eso nos enseñan a golpe de multas, impuestos, etc… al ciudadano de a pie, resulta que las propias Administraciones Públicas son las que primero incumplen las Leyes que ellas mismas aprueban para su cumplimiento, acogiendo dentro de sus plantillas a personal que no está habilitado para ello. ¿O es que las leyes son para todos, menos para algunos?

Recuerdo hace unos cuantos años, que desde la Delegación del Gobierno en Segovia me llega una carta donde me dice: “La Delegación del Gobierno en Segovia le invita al acto que tendrá lugar en sus dependencias el día 8 de Diciembre de tal año, para la celebración del Día de la Constitución, siendo este año el tema del acto, el reconocimiento a los Colegios Profesionales de toda España…”

Y me dije: “Hombre, que bien, que alguien se haya acordado de la labor que hacen los Colegios Profesionales en esta sociedad.“ El acto fue muy bonito, nos entregaron un diploma donde el Gobierno de España reconoce la labor de los Colegios Profesionales en la sociedad actual y moderna, etc…, vamos, pues estuvo bien y salimos en la portada de la prensa local, y todos contentos.

Pues la contradicción entra en lugar cuando el Gobierno Nacional aprueba en las Cortes una Ley que legisla a los Colegios Profesionales, regulando a su vez a los profesionales titulados, y donde entre otras muchas cosas dice que para poder ejercer como profesional titulado, tienes que estar OBLIGATORIAMENTE colegiado en tu colegio profesional correspondiente, “… sin excepciones, si trabajas en la empresa privada o para la Administración…” y que para poder ejercer esa profesión deberás estar colegiado para dos supuestos , que abarcan prácticamente todos los casos.

Y resulta que tanto en el Estado, como en las Comunidades Autónomas, como en las Diputaciones, y en los Ayuntamientos, nadie exige a sus titulados universitarios estar colegiados, y tenemos a un montón de empleados públicos de todos los rangos, Jefes de Servicio, de Sección, Ingenieros, Arquitectos, Licenciados, etc…. de manera “ilegal, o que no está amparado por la Ley ” trabajando. Otros tantos, sí lo están. En el ámbito de la empresa privada este asunto está igual de mal.

También es cierto, que para un gran porcentaje de trabajadores públicos, cuando se aprobaron las bases de sus oposiciones no se exigía la colegiación, ya que aún no estaba en vigor la actual Ley de Colegios Profesionales. Pero ya llevamos cinco años con esta Ley en vigor, y parece tiempo suficiente para haberse puesto al día en este asunto.

Lo que es un hecho cierto, es que hay un número considerable de trabajadores públicos y privados que SI estamos colegiados, que SI cumplimos las leyes que nuestro Gobierno Estatal, Regional y Local legisla, y que hay otro número considerable (los que faltan), que NO están colegiados, que están viviendo en una situación irregular, que se pasan esta Ley por el arco del triunfo, y no pasa nada. Da la sensación como si el legislador, legislará para otros y no para ellos. Si no, es difícil entender la situación actual.

Desde algunos colegios profesionales, se está intentando concienciar tanto a la Administración Pública y a las empresas privadas, que la Ley de Colegios Profesionales es una realidad, que no sirven recursos, que todos están siendo tumbados por el Constitucional, el máximo órgano jurídico nacional, y menos recurrir a Bruselas, ya que la implantación de la Ley nace de allí. Por ello, la Administración debería exigir a sus empleados que cumplan la Ley y estén TODOS colegiados, y a su vez, hacer cumplir a las empresas privadas con lo mismo, que sus empleados con profesión titulada estén TODOS colegiados porque si no, no están habilitados para poder trabajar como profesional titulado.

Que no sirve mirar para otro lado, que las Administraciones Públicas deben velar por el cumplimiento de las Leyes, todas las leyes, las que afectan a las Administraciones Públicas también, no solamente las que afectan al ciudadano de a pie.

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