Posted By Redacción on 2, Dic, 2017

Ángel Galindo escucha la intervención de Alfonso Reguera.

La abstención de las dos concejalas de Ciudadanos ha salvado al responsable de Urbanismo, Alfonso Reguera, de sufrir la reprobación del pleno municipal por la gestión del expediente sancionador contra el exconcejal socialista Juan Cruz Aragoneses por una actuación irregular en una huerta protegida en la calle de San Vicente el Real, archivado por el incumplimiento de los plazos de comunicación al afectado.

La postura del grupo de María José García no ha sido ninguna sorpresa dada su situación de socio de facto de los socialistas, a los que presta su apoyo en momentos de necesidad, aunque quedaba por desvelar su argumentación, una peripecia en la que reconoció que los hechos son “graves” pero afirmó “no querer prejuzgar” y propuso que en lugar de la reprobación del concejal se acordara encargar una comisión de investigación “independiente y veraz” para depurar las responsabilidades.

El ponente, Ángel Galindo, no ocultó su decepción ante el argumentario de la portavoz naranja a la que golpeó sin piedad: “vinieron ustedes a reformar la política y cuando pueden recriminar estas actitudes se vuelven cómplices”, reprochó por dos veces, tal como hicieron después en los mismos términos los portavoces de PP y Centrados en Segovia en sus turnos de palabra.

Las concejalas de Ciudadanos, María José García y Miriam Sanz, en el fondo de la imagen.

Y eso que la alcaldesa, Clara Luquero, trató de echar una mano a la de Ciudadanos anunciando —otra nueva sorpresa hasta ahora inédita— que este asunto se investigará dentro de los trabajos de la auditoría externa de Urbanismo —pendiente desde hace meses pese a estar incluida en los acuerdos PSOE-C’s de aprobación de los presupuestos de 2017— en la que se aclarará si la tramitación de este expediente ha sido correcta o no.

En cuanto al fondo del asunto, Reguera trató de defender con un tono sumamente sosegado y alejado de la contundencia con la que responde habitualmente a los grupos de la oposición, la corrección de las actuaciones de su departamento haciendo diferenciación entre el expediente sancionador, personalizado en la expareja de Aragoneses, Felisa Torrego y tramitada “en tiempo y forma” mientras que su cuantía “se adecuó al daño producido”, por valor de 31.000 euros, según el expediente,  y se fijó una multa por un total de 27.500 euros a repartir entre la propiedad y los arquitectos directores facultativos y de la obra.

Respecto a los plazos de comunicación, el concejal recordó que el documento sí se pudo entregar a tiempo a Torrego, aunque el notificador no logró dar con Aragoneses en esos días, admitiendo que quizá esto formara parte de la estrategia del propio exconcejal. Reguera acabó negando la mayor asegurando que el asunto no está cerrado: “Ustedes elevan una sentencia en primera instancia a firme. Quedan varios recursos y ya veremos cómo acaba este tema”, sentenció ratificando la intención del Ayuntamiento de recurrir ante el TSJ.

La portavoz popular, Raquel Fernández.

La portavoz del PP, Raquel Fernández, explicó que no se creía el argumentario del socialista al que recordó la gravedad de la infracción de Aragoneses hasta el punto de que se vio obligado a dimitir cuando se conoció este escándalo, siendo en ese momento concejal de Urbanismo y Hacienda, portavoz y mano derecha del alcalde de entonces, Pedro Arahuetes, mientras que el de Centrados en Segovia, Cosme Aranguren, reprochaba la existencia de un decreto en el que la alcaldesa eximía a Aragoneses de responsabilidad en este asunto y la “suave” sanción económica que se había fijado para los propietarios.

Falta de concentración en el pliego de autobuses.

El orden del día del pleno contenía otra patata caliente para el Gobierno del Ayuntamiento, la aprobación de las correcciones tras medio centenar de objeciones detectados en el pliego del transporte urbano que se aprobó en septiembre y que dio pie a la oposición a explayarse de nuevo en la crítica a la mala tramitación y los retrasos de este documento “junto al de las basuras, el contrato más importante de este Ayuntamiento”, recordó la popular, Fernández.

El concejal del ramo, Ramón Muñoz Torrero soportó estoicamente las criticas sobre la “gestión sumamente ineficaz”, que le lanzó Galindo; el “mal trabajo” de los asesores externos contratados para redactar el pliego a los que aludió Aranguren; el “mal camino del pliego desde el minuto uno” de García o la “chapuza” del proceso según calificación de Fernández, acusaciones ante las que sólo acertó a reconocer que en su departamento “ha habido algo de falta de concentración” en los trabajos referidos al pliego aunque, en su descargo, apuntó que “se trata de un documento amplio y complejo”.

El concejal de tráfico, Ramón Muñoz Torrero.

La oposición pidió durante el debate que se aparcara la aprobación hasta que se solucione la alegación presentada por la asociación nacional de carroceros ante el riesgo de que su aceptación pueda obligar a llevar el pliego de nuevo al pleno tripitiendo en el trámite, aunque la propuesta no fue aceptada por el equipo de Gobierno que recibió el apoyo de Centrados para sacar adelante el dictamen de las correcciones mientras el resto de los grupos se abstenía.

Los autobuses urbanos volvieron a aparecer al final del pleno en un ruego formulado precisamente por la formación de Aranguren solicitando que los autobuses urbanos sean gratuitos durante todas las tardes de la Navidad aunque la regidora —que en comparecencia de prensa ya dijo que no aceptaba la idea— evitó hacer ningún comentario en esta ocasión limitándose a tomar nota de la propuesta.

Álvaro Serrano (PSOE) escucha a Cosme Aranguren, portavoz de Centrados en Segovia.

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