Día de fiesta para la iglesia segoviana por partida doble, san Frutos por la mañana, y a partir de las 17:00 la primera celebración de ordenación que se recuerda en 10 años. El joven segoviano de 24 años Álvaro Marín Molinera hacia los votos de diácono, el primero de los tres escalones de la ordenación sacerdotal, en ceremonia celebrada por el obispo de Segovia, César Franco.
Ceremonia con todo el empaque y que contó con buena parte de los sacerdotes de la diócesis y mucha alegría, tanto por la nueva vocación, como por ser fruto de la cantera local, el seminario menor, en el que la diócesis deposita sus esperanzas para paliar la acuciante falta de sacerdotes y en el que ya se prepara otro futuro diácono. Esta vez, y si la vocación no falla, no hará falta esperar tantos años y tal vez en 2021 pueda repetirse la ceremonia.
Tras su ordenación, Álvaro Marín será adscrito a una parroquia en tanto continúa su formación como futuro sacerdote.
Arriba, Álvaro Marín. Sobre estas líneas, una imagen de la ceremonia de ordenación.
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