La treintena de vecinos que tienen concertada una plaza de estacionamiento en régimen de alquiler en el párking municipal de la Estación de Autobuses, en la calle Ezequiel González, han recibido una carta en la que la empresa concesionaria, Setex-Aparki SA les comunica la extinción unilateral del contrato y se les da de plazo hasta el 4 de noviembre para abandonar el espacio. En la carta se pide a los “inquilinos” que procedan a firmar los papeles de la extinción del contrato, toda vez que Setex Aparki ya no es concesionaria de este parking de titularidad municipal.
La medida no afecta al servicio de depósito de vehículos retirados por la grúa municipal, que seguirán recalando en el párking, según explica el teniente de alcalde Jesús García Zamora. Pero sí a la treintena de vehículos en régimen de alquiler (unos 90€ al mes) que aparcaban en Ezequiel González. Explica el concejal que el motivo es la necesidad de habilitar obras de mejora.
Fallido proceso de municipalización
Como es sabido, y tras caducar hace muchos meses el contrato de explotación con la empresa que gestionaba el párking, el consistorio pretendía recuperar su gestión, a lo que se opuso Podemos por considerar prioritario el mantenimiento de la plantilla. Como sea que también PP y Ciudadanos votaron en contra, el proceso de municipalización previsto no se pudo completar estando actualmente a la espera de una nueva redacción de proyecto que deberá concretar si se opta por una explotación directa, privada o mixta. La cuestión es que el contrato de explotación vigente quedó cancelado.
Paralelamente, el ayuntamiento encargó un informe y en el que se recomendaba acometer cambios como una implantación de servicios automatizados de acceso, videovigilancia, y habilitar un paso peatonal interno para los vecinos de la comunidad ubicada sobre el párking. Obras licitadas en 96.000€ y que se pretenden iniciar este mismo mes.
García Zamora explica que el “desahucio” de los coches en alquiler responde exclusivamente a la necesidad de acometer estos trabajos, ya previstos presupuestariamente. Pero los vecinos están enfadados. La zona no es precisamente prolija en plazas de aparcamiento y muchos de ellos llevaban años pagando religiosamente el alquiler. De hecho, algunos vecinos comentaban su intención de no firmar la renuncia y denunciar el incumplimiento del contrato.
Por su parte, García Zamora explica que se está estudiando ofrecer algún tipo de alternativa a los vecinos afectados, en forma de plazas en algún otro párking municipal o privado. Lo que está claro es que las obras durará unos dos meses y la reapertura del párking parece condicionada a que se aclaren las incertidumbre sobre su modelo de gestión. Parece que va para largo.
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