Durante el acto, en el que se recogieron firmas para reclamar la rescisión del contrato con la actual concesionaria, Serunión, se leyó un texto dirigido al director provincial de Educación, Antonio Rodríguez Belloso, en el que se reiteran las peticiones para que se mantenga en los centros que aún la tienen la cocina in situ e incluso los que se proyecten para el futuro proyecten esta equitación, mientras que para los centros que no pueden tener cocina, reclaman un incremento de los controles y los procesos de mejora en las líneas de catering. En el texto leído a golpe de megáfono se reprochó con dureza la “mala gestión llevada a cabo por ustedes desde que se produjo el incidente [la aparición de larvas en la sopa]”
En este sentido, la presidenta de la Fedampa, Isabel Gordo, manifestó su malestar por la ausencia de comunicación directa con las autoridades educativas “que en ningún momento se ha puesto en contacto con nosotros” y pidió que se les permita participar en “ese proceso de mejoras que dicen que van a empezar ahora”.
“No hubo ningún problema de salud”
No habrá comunicación directa, pero si epistolar. Casi al mismo tiempo que los padres se manifestaban ante su sede, Educación emitía una nota con la que se pretendía “tranquilizar a los padres de alumnos que usan el servicio de comedor” por las medidas adoptadas después del problema detectado en Trescasas.
Educación resume someramente el resultado de las investigaciones realizadas entonces, insistiendo en que “sanitariamente no ha habido ningún problema de salud y el problema de la infestación de la pasta estuvo en el almacenamiento, nunca en el centro”, y da por solucionado ese problema con el compromiso de Serunión para “cambiar de proveedor y controlar de forma más rigurosa el almacenamiento y todo el proceso”.
Del mismo modo, los responsables educativos consideran que el paquete de medidas complementarias del Plan Global de Mejora de los Comedores Escolares “dan respuesta a algunas de las peticiones” expresadas por la Fedampa, con la intensificación de los controles sanitarios, nutricionales y dietéticos y la vigilancia de carácter externo para la mejora de los menús escolares.
Punto muerto con la administración. no se han puesto en contacto con nosotros. La empresa sí nos explicó como iba la cosa.
Serunión, fuera. Hay que rescindir ese contrato para hacer uno nuevo donde se garantice que las cocinas in situ sigan siéndolo, porque dan más satisfacción. Los catering que hay ahora mismo no son satisfactorios. La comida no es apetitosa y los padres se quejan de que se quedan con hambre.
No nos han dejado probarlo. Queremos participar en esas mejoras y que haya más controles para que no solo los haga la empresa, sino también sanidad y externos.
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