Las auroras boreales son un fenómeno altamente insólito fuera de las latitudes polares. En España (y medio mundo), el pasado sábado 12 de mayo, fruto de la mayor tormenta solar en 20 años, la noche se teñía de púrpura (habitualmente, en el Círculo Polar son verdes) con una aurora que podía verse especialmente en el Guadarrama. Y hasta ahí consciente de la rareza del fenómeno se desplazó Carlos G. Aznar, de la empresa Astronomía Cercana.
“Mis expectativas para eran conseguir registrar la aurora con mi cámara Reflex. A través de la fotografía se consigue algo más de sensibilidad en la observación, por lo tanto quienes trabajamos la astrofotografía tenemos cierta ventaja. Además, buscando una ventaja adicional subí a lo alto de la Sierra de Guadarrama donde era más fácil detectarlo. Y así fue, en cuanto la noche fue lo suficientemente oscura ya se podía divisar a simple vista. Esto ya se salía de lo normal. Pero en torno a la 1 de la mañana, la aurora pegó un subidón de intensidad pudiéndose apreciar varios pilares de luz que a veces eran tres, otras dos e iban cambiando de posición en el cielo de forma lenta pero constante. Esto se salía de lo normal, mi pareja Mamen y yo nos abrazamos conscientes de que lo que estábamos viendo era difícil de volverlo a repetir sin coger un avión”, cuenta. Durante unas dos horas disfrutaron del espectáculo y ya de vuelta a casa, en Martín Miguel, volvieron a poder disfrutar de un “espectáculo imborrable”.
Y es posible que el fenómeno se repita en las próximas semanas. La presente tormenta solar deriva de una intensa actividad solar. Las auroras boreales se producen cuando el viento solar genera una tormenta geomagnética en la magnetosfera que envuelve el planeta. El viento solar altera las partículas de la magnetosfera generando espectaculares luminiscencias nocturnas, un fenómeno similar al de las luces de neón, realmente insólito en latitudes tan meridionales como Segovia.
16 mayo, 2024
Formidable descubrimiento y estupenda fotografía . Una rareza de la siempre desconcertante naturaleza. En estas latitudes, una aurora boreal no debe ser frecuente. No sabía que tal fenómeno se pudiese observar desde la sierra de Guadarrama. Enhorabuena a los que estudian las maravillas de la naturaleza y las comparten con los que vivimos ajenos a ellas.