Posted By Andrés Segovia on 25, Jun, 2023

Con la toma de posesión del nuevo equipo de gobierno del ayuntamiento de Segovia se inicia un nuevo ciclo político que todos los segovianos de buena fe deseamos culmine con la mejora del bienestar y de la calidad de vida de todos los segovianos. El PP ha ganado las elecciones municipales, pero quien realmente las ha perdido ha sido el PSOE. En los últimos años su proyecto político se ha ido alejado de forma progresiva de las expectativas que tenían los ciudadanos, algo que los socialistas no han apreciado. Su acción política se percibía hueca, con mucho ruido y pocas nueces.

Segovia necesita un proyecto sólido de futuro que permita mejorar su nivel socioeconómico con un crecimiento económico sostenible, que aproveche las posibilidades que brinda su proximidad a dos grandes núcleos de población y las infraestructuras de comunicación existentes. La ciudad de Segovia presenta grandes oportunidades para su desarrollo futuro, pero hay que acertar en la estrategia y en el ejercicio del liderazgo. Ello requiere claridad de ideas y optar por un modelo de ciudad al que se ha de dirigir la gestión. El reto ha de ser colectivo. No sólo el equipo de gobierno debe tener un papel muy importante en la definición de la estrategia, sino también la oposición y los ciudadanos. Si alguien se quiere inhibir por prejuicios ideológicos o por una visión singular de la gestión municipal, está en su derecho. El alcalde debiera participar de una cultura integradora y no sectaria que vele por el interés general frente a quienes persistan en defender un interés exclusivo de partido. La valoración pública de la gestión corresponderá a los ciudadanos en los hitos electorales.

En lo municipal hay que diferenciar la gestión de los servicios administrativos para dar respuesta a los vecinos en las diferentes áreas funcionales en las que se agrupan las competencias municipales, de las iniciativas de impulso e inversión para proyectar la ciudad a futuro en el marco de un modelo de referencia. La gestión administrativa municipal viene condicionada por la calidad y dedicación de la estructura de funcionarios, pero también por la cultura de gestión que sea capaz de impulsar el equipo de gobierno. Para ello es clave la selección de un equipo cualificado y especializado de concejales que ejerzan un poder referente en las diferentes áreas funcionales en las que se agrupa y especializa el personal del ayuntamiento. Los concejales tienen un papel representativo con una proyección de gestión delegada del alcalde, pero realmente su contribución principal ha de consistir en aportar una análisis leal y constructivo en la toma de decisiones. Tan importante es el papel del edil de gobierno como el de oposición, siempre que no se desvirtúe su función y apliquen sus esfuerzos a la evaluación y alcance de los fines institucionales. Sin duda, el motor lo ha de constituir el alcalde. Sólo el tiempo determinará la capacidad de gestión del nuevo alcalde y serán los ciudadanos quien mejor le puedan juzgar.

El desarrollo de los grandes proyectos trasformadores de la ciudad no es la suma de un conjunto de proyectos inconexos, como pueda ser la creación de un puerto seco o un polígono industrial; una nueva estación de autobuses o un nuevo aparcamiento, amén del desarrollo de otras infraestructuras. Estos proyectos pueden ser necesarios, pero hay que incardinarlos en una visión estratégica de ciudad a corto, medio y largo plazo. Dudo que el actual equipo de gobierno del Ayuntamiento, al igual que el equipo de gobierno del anterior grupo socialista, estén cualificados para atraer inversiones, mejorar el tejido empresarial y poner en solfa de forma gradual los proyectos que necesita la ciudad de Segovia. El ayuntamiento tiene que generar sinergias con otras instituciones para alcanzar los mejores resultados y no colisionar con otros intereses. La Diputación, la Junta de Castilla y León y el Gobierno de España tienen un papel esencial, con independencia de su color político, pero los agentes económicos y sociales también, de ahí la necesidad de articular esta acción de gobierno a través de un consorcio o figura similar que externalice la gestión y se reserve para la representación municipal e institucional el control político. Algunos ayuntamientos de nuestro país ya se están moviendo con este esquema.

La transparencia en la gestión y la implementación de un sistema de complance que den respuesta a los requisitos de la Ley 2/2023, constituyen herramientas esenciales para la mejora continua de la gestión municipal. Son herramientas que deben complementar la acción política de una oposición constructiva que se implique en la gestión y se prepare para ejercitar en el futuro la acción de gobierno; y de un equipo de gobierno, a cuyo frente se sitúa el alcalde, que respete a la oposición y sea ejemplar en la aplicación de los recursos públicos.

Los ciclos políticos municipales no son eternos. Su duración está muy condicionada por el perfil del equipo de gobierno, su especialización, capacidad de trabajo y empatía social; y por la calidad de la oposición que se haga. Una oposición consistente y propositiva será mucho más eficaz que una oposición hueca y reverberante. Y lo que es más importante, contribuirá a la gobernabilidad de la ciudad y será la mejor inversión a futuro para acceder de nuevo al gobierno. No es fácil, pero requiere disponer de un proyecto de ciudad alternativo al que ofrezca el equipo de gobierno, con imaginación, constancia y rigor.

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