Posted By Redacción on 11, Ene, 2020

La inauguración oficial de la casa del pueblo del PSOE —la cuarta en su historia en Segovia— con la asistencia del secretario de Organización federal, José Luis Ábalos, se convirtió en un acto de afianzamiento colectivo del ideario del partido, además de una especie de conjura ante los retos que plantea el inicio de un nuevo Gobierno en España en el que participaron unos 200 militantes del PSOE segoviano, entre ellos los cuatro últimos secretarios provinciales, Arturo González, David Rubio, Juan Luis Gordo y José Luis Aceves.

Durante el acto se descubrió una placa conmemorativa de la inauguración y se sucedieron las intervenciones de la alcaldesa de Segovia, Clara Luquero y los secretarios provincial, Aceves, y regional, Luis Tudanca, que al igual que Ábalos subrayaron la trascendencia social y política de las casas del pueblo socialistas en las históricamente se trataba de corregir “la falta de formación endémica de la clase obrera”, hacía las veces de hogar social y “todo el mundo ponía su grano de arena con lo que sabía hacer”, unas sedes que, según el dirigente federal “se han adaptado al día de hoy”.

Respecto al Gobierno en formación, arengó a los suyos afirmando que “sólo nosotros podemos tratar de arreglar las cosas” para reprochar después a los partidos de derechas que sigan sin aceptar la situación en las que les han colocado las elecciones y “vengan a decir dónde están los límites de la democracia y quien puede formar Gobierno”.

En el mismo sentido lamentó “las formas y el lenguaje absolutamente irresponsable, con intentos de invadir las casas del pueblo socialistas, pintadas amenazas e insultos” pero advirtió que su partido actuará “con temple, firmeza y dentro de la Ley” y “se lo exigiremos al resto” de las fuerzas políticas.

“Hay dos derechas y cuarto”

Aunque su crítica estaba dirigida a todos los partidos de la derecha, el dirigente socialista hizo especial incidencia en contra de Ciudadanos de los que dijo que “no son un partido, sino una aventura política”, una conclusión a la que habría llegado cuando, tras las elecciones autonómicas, trató de negociar con los liberales los gobiernos de Madrid y Castilla y León “sin que me dieran ninguna respuesta”. Insistiendo en ese ataque llegó a preguntarse “por qué se habla de las tres derechas si en realidad hay dos derechas y cuarto”.

Ábalos pasó buena parte del día en Segovia aprovechando que este 10 de enero será uno de los pocos viernes en los que no se celebrará Consejo de Ministros y llegó a la ciudad casi al mismo tiempo que en las redacciones se recibía la confirmación de que el presidente Sánchez le ha propuesto como titular de la cartera de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana, un nuevo nombre para las mismas competencias que ostentaba en el anterior Gobierno al frente de Fomento.

La coincidencia sirvió para que José Luis Aceves redondeara el capítulo de agradecimientos por su participación en la inauguración pidiéndole que “no olvides que en Segovia fue donde supiste que ibas a ser ministro otra vez”, a lo que Ábalos respondió con un movimiento afirmativo de cabeza como si, efectivamente, aceptara ese vínculo sobrevenido con la provincia de Segovia.

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