Posted By Redacción on 16, Ene, 2020

El presidente de la Diputación de Segovia, Miguel Ángel de Vicente recibía en su despacho del Palacio Provincial al vicerrector del Campus de la UVa en Segovia, Agustín García Matilla. Ocasión para fumar la “pipa de la paz”, después del “rebenque” del presidente en octubre contra el catedrático por los insistentes llamamientos del segundo a que la Diputación subvencione alguna línea de la UVa, en sintonía con lo que sucede en Soria. Se habla de 200.000€ año.

Bronca que queda atrás. En el oportuno comunicado difundido por la Diputación se habla del preceptivo “clima de cordialidad, manteniendo durante la reunión un constructivo intercambio de ideas sobre posibles fórmulas de colaboración. En este sentido, ambos han coincidido en la necesidad de reforzar la cooperación institucional en acciones de carácter educativo, social y cultural”.

Una toma de contacto para para acercar posturas y buscar puntos en común, de manera que la colaboración del Campus María Zambrano con la Diputación de Segovia se va a centrar en estos primeros meses de 2020 en el ámbito de la Igualdad y en la prevención de la violencia de género, con especial énfasis en la concienciación de la población juvenil con acciones en centros educativos de la provincia. En otros términos, en el patrocinio de jornadas y actividades.

Mudanza al nuevo edificio del campus

Ya a lo largo del primer semestre del año, García Matilla gustaba de dar algún pequeño toque a la Diputación, sobre a conveniencia de empezar a hablar de una colaboración económica entre ambas entidades, algo en lo que ha pinchado en hueso durante la etapa de Francisco Vázquez al frente de la Diputación. En julio, García Matilla ya envío una carta en este sentido al nuevo titular de la corporación provincial, sin respuesta. Así que durante la rueda de presentación del nuevo curso en septiembre Matilla ahondó en el asunto, recordando el convenio que vincula a la Diputación e IE University, y reclamando para el campus segoviano un tratamiento similar al que da Soria a la UVA.

En pleno periodo pre-electoral, las semi-quejas del vicerrector motivaron una excéntrica rueda de prensa en la que, flanqueado por la nueva corporación, De Vicente no dejaba títere con cabeza acusando a García Matilla de “buscar el desgaste de la institución”. Educadamente, desde la UVa optaron por el silencio y esperar que las aguas se remansaran. Que es lo que finalmente parece haber pasado.

A todo esto, ya ha empezado la mudanza al nuevo edificio del campus. Desde el inicio del curso, algunos profesores ya se han instalado en los nuevos despachos. Falta acometer el proceso de amueblamiento de aularios y talleres, que se acometerá en este cuatrimestre. Para más adelante quedará equipar el paraninfo, probablemente, el espacio que más necesita el campus, forzado actualmente a concentrar sus actos en el patio cubierto de la entidad.

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