Una compañía de la Unidad Militar de Emergencias integrada por unos 140 militares, desarrolla maniobras y simulacros de actuación en la zona de La Granja y Valsaín en diversos ámbitos, maniobras que continuarán a lo largo de los días 6 y 7 de marzo.
10:00 en la antigua iglesia de Santa Isabel, de La Granja, varios vehículos militares acceden al edificio y se despliegan en un simulacro de contención de derrumbe. El supuesto es que ha habido una explosión en una catedral y los soldados deben proceder a apuntalamientos y refuerzo de estructura. “Trabajamos sobre la hipótesis de un colapso estructural, y actuamos en los puntos críticos”, explica un teniente. Son una veintena de militares que cortan tablones y consolidan arcadas y tabiques. En el exterior de la calle Baños, vehículos sanitarios, de telecomunicaciones, de transporte.
Sobre mediodía, en el embalse del Pontón, otro contingente especializado en rescates acuáticos monta un cuartel avanzado junto a las instalaciones de la CHD y efectúa maniobras ante la presa del pantano. A un kilómetro, otro grupo de En ambos casos el supuesto es de inundaciones catastróficas. En plena sierra, un pelotón de montaña de la UME lleva a cabo diversos entrenamientos de rescate.
Todos pertenece a las fuerzas de la UME acuerteladas en León y enmarcan el operativo en maniobras convencionales, nada que ver con el despliegue de hace unos años en la zona de Robledo y que supuso la movilización de todos los efectivos de la división y tampoco nada que ver con el simulacro anual que, coincidencias de la vida, está llevando a cabo en Segovia el Patronato del Alcázar. Sin embargo, la llamativa presencia de la UME por la zona ha alertado a los vecinos, especialmente en la antigua iglesia de Santa Isabel, hoy en manos del Sareb y que, realmente, tiene pinta de estar cerca del colapso tras varias décadas de abandono. No pasa nada, es un simulacro (de momento).
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