Aplazada en 2020 por el coronavirus cuando estaba todo a punto, vuelta a aplazar en 2021, la XXI subida de la Virgen del Castillo, en Bernardos, y que se celebra cada diez años, se llevará a cabo este 2022 del 4 al 8 de junio. Así lo comunicaba el alcalde de la localidad, José Luis Díez.
Fiesta única, declarada de interés provincial, se articula en torno a la procesión que traslada hasta su ermita a la Virgen del Castillo, “la Pizarrera”. Para la ocasión, la localidad se engalana completamente con vistosos arcos florales a cuyo paso la procesión se suceden los bailes de paloteo, ensayados durante años, y los pilares humanos. Fiesta de gran emotividad religiosa, lo es también de celebración y reencuentro de los bernardinos repartidos por todas partes y que, con ocasión de la romería, convergen en el pueblo junto con miles de visitantes.
La tradición se remonta a 1806 y solo durante la Guerra Civil dejó de celebrarse. Desde 1940 se celebra cada 10 años y el momento más intenso es la bajada, procesión final que sale a las 8 de la tarde, entre luminarias y velas. Termina cuando termina, pues los bernardinos tienen a gala cada década hacerlo más lento que la anterior, en 2010 se tiraron más de 16 horas para completar la procesión. El lema, “¡Esta vez sí!”.
Procesión de la Virgen del Castillo.
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