Posted By Redacción on 7, Ago, 2021

Una entrega de batas del Batallón de Costura a efectivos del Samur en abril de 2020.

La plaza de Tizneros (Espirdo) cambiará su denominación en las próximas semanas para pasar a llamarse plaza del Batallón de Costura, en homenaje a la agrupación de voluntarios surgida en los peores momentos de la pandemia para fabricar cientos de miles de mascarillas cuando aquel elemento era un artículo casi imposible de encontrar. También fabricaron otros elementos como batas también de gran necesidad y escasez en aquellos difíciles momentos.

El pleno municipal extraordinario celebrado el pasado miércoles en Espirdo aprobó inicialmente el cambio de denominación, un acuerdo sujeto ahora al obligado periuodo de exposición pública en el que no se esperan alegaciones. De este modo, se espera que el acuerdo definitivo vea la luz antes del 28 de agosto, cuando está prevista la “inauguración” oficial de la plaza con su nuevo nombre durante la celebración, en el mismo lugar, de un homenaje al Batallón que lideraron la presidenta de Aspace, María de Pablos y el empresario, Jorge Peña, pero que aglutinó el trabajo solidario de miles de personas.

Además de la instalación de la correspondiente placa, la alcaldesa de Espirdo, María Cuesta, ha desvelado que en la plaza se instalará también una escultura, aunque ha evitado desvelar los detalles de sus motivos ya que “es una sorporesa”.

El Batallón de Costura logró aglutinar y coordinar el trabajo de más de 1.500 personas empeñadas en la elaboración de elementos protectores contra el virus de la covid con una producción increíblemente grande que entonces se calculó en 120.000 mascarillas y 130.000 batas que se distribuyeron mayoritariamente en hospitales y residencias de ancianos, los lugares en los que el virus hacía verdaderos estragos y su contagio parecía imparable.

Comparte en tu WhatsApp