La Cámara Oficial de Comercio e Industria de Segovia abandonó el 26 de junio su histórica sede en la Casa del Sello, donde ha permanecido desde la recuperación del edificio en 2003, para ubicarse en un complejo de oficinas en el número 24 de Ezequiel González. Desde el 27 de junio, por tanto, la Cámara atenderá en el edificio San Roque, aunque de momento sin línea de teléfono (hay habilitado un teléfono de contacto en el 649836679).
La Casa del Sello queda libre para, por 8.597€ al mes, acoger las dependencias de Cultura de la Diputación de Segovia, un arriendo que permite a la centenario institución presidida por Pedro Palomo, recortar unos presupuestos muy mermados por el pago de las préstamos tanto de la Casa del Sello como del Vivero Cameral en Quitapesares, y acometer una nueva etapa.
Nueva etapa porque la mudanza coincide con la entrada en vigor de la nueva ley de Cámaras de Castilla y León, lo que aventura que la institución deja de habitar el limbo en el que quedó sumida después de que en 2010 el gobierno de Rodríguez Zapatero anulase el que era el principal recurso de las cámaras, un pequeño impuesto pero que se aplicaba a toda empresa o autónomo. Con la nueva ley, la Junta garantiza algunas de las atribuciones que tenía como organismo oficial la Cámara, en particular, las relacionadas con comercio exterior, visado de documentación, y legalización de actos empresariales, entre otras.
Esta inyección económica garantiza la continuidad de su actual plantilla, media decena de empleados, pero en el caso de Segovia no era suficiente para librarla de los gastos contraídos en su anterior etapa, cuando bajo la presidencia de Jesús Postigo, hoy diputado del PP, se recuperó el emblemático edificio y se inició una etapa más expansiva y abierta a la sociedad segoviana, a lo que se sumó la aventura como accionista minoritario de la Cámara en Segovia 21, lo que a la postre también ha dificultado viabilizar la organización.
No es la primera vez que la Cámara cambia de sede. Empezó en lo que es hoy el Casino de la Unión, para ubicarse en Juan Bravo donde se mantuvo durante décadas. En los noventa, tras comprar la Casa del Sello, la Cámara se mudó a la calle Emperador Teodosio, donde se mantuvo hasta la recuperación de la Casa del Sello en 2003.
Ideada para tiempos mejores, con más de mil metros cuadrados, un salón de plenos, sala de exposiciones, aulas y biblioteca, la Casa del Sello era un edificio demasiado ambicioso para los nuevos tiempos, donde la Cámara deberá buscar su papel social.
Diputación
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