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Jueces presuntamente inocentes

Decididamente, soy hombre de poca fe: no creo en dioses ni en otros sujetos de adoración, plenamente consolidados entre humanos de los más variados pelajes y colores de piel, a lo largo de nuestra existencia conocida. No los veo necesarios, ni útiles, para el progreso de la humanidad, sino, más bien, todo lo contrario.

En cambio, pienso que la evolución de la especie humana ha ido desarrollando capacidades intelectuales que nos van permitiendo crear herramientas para conocer nuestro universo, sin límites, adaptarnos a sus leyes y protegernos de sus amenazas. Y así seguiremos, si una catástrofe como la que origino la desaparición de los dinosaurios, hace millones de años, no lo impide, en cuyo caso habría que volver a empezar. Naturalmente admito que haya quien piense que esto se arreglaría con un nuevo ejercicio de Creación, con intervención de sus dioses respectivos, pero yo no me fio.
También es verdad que las herramientas que vamos construyendo, pueden llegar a acabar con la vida en nuestro planeta si, movidos por tentaciones supremacistas, perdemos el sentido de supervivencia que nos protege de nosotros mismos. Ejemplos de amenazas de este tipo tenemos todos los días. Por eso tenemos que trabajar sin descanso en organizar nuestras sociedades con fundamentos de igualdad y justicia social, creando, democráticamente las instituciones necesarias para ello.

Aquí llegamos al Estado de Derecho y la tan manida separación de Poderes, que es algo sin duda necesario, pero debemos de ser conscientes de las dificultades de aplicación objetiva. Y, otra vez, se nos pide que aceptemos, sin más, que los jueces son independientes de cuestiones ideológicas, o de otro género, a la hora de dictar sus sentencias. Yo que como digo soy hombre de poca fe, no me lo creo y aunque admito la presunción de inocencia, también de los jueces, exijo que demuestren su imparcialidad y, francamente, se me hace muy difícil admitirla en muchos casos.
La izquierda ha sido perseguida judicialmente con saña y evidente parcialidad, en nuestro país, sin fundamento, como se ha demostrado a posteriori, y por ello creo que estamos legitimados para dudar de esa imparcialidad que debemos exigir al poder judicial. Y no solo es cosa nuestra: ahí tienen a González Pons prejuzgando al Tribunal Constitucional y a su presidente, Conde Pumpido, sobre su posible pronunciamiento acerca de la Ley de Amnistía. ¡Qué cara más dura!

El caso último, protagonizado por el juez Peinado, irrumpiendo intencionadamente en la campaña electoral europea es verdaderamente escandaloso. ¿tenemos que presumir su inocencia? ósea, ¿qué no hay intencionalidad política en su actuación procesal? ¡venga ya, no se puede uno pasar de inocente! Y son estas actuaciones procesales, previas a cualquier sentencia las que se utilizan con demasiada frecuencia, por algunos jueces militantes, para dañar a sus adversarios ideológicos. Lo que ocurra después ya no les importa: su fin esta conseguido.

Desgraciadamente, los órganos que podrían corregir estas actuaciones espurias, como el Consejo Superior del Poder Judicial, se encuentran en situación de ilegalidad por no querer perder su capacidad de influencia claramente ideológica.

Y la oposición política, con Feijoo a la cabeza, intentando aprovecharse electoralmente de cualquier circunstancia que, en cada momento, consideren útil publicitariamente. Lo demás, no existe. Lamentable

No sé quién saldrá beneficiado a la postre, si el PP o el PSOE (o VOX), en esta batalla publicitaria en la que se han metido, pero es evidente que el juez Peinado ha conseguido su objetivo de intervenir en la campaña electoral al Parlamento Europeo, presumiendo su “inocencia”. Como propugna el apocalíptico Aznar: ha hecho lo que ha podido… Menos mal que aún nos queda el consuelo de pasar el fin de semana rezando el Rosario en la calle Ferraz, probablemente con Esperanza Aguirre.


Author: Luis Peñalosa

Luis Peñalosa Izuzquiza. Ex-concejal de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Segovia.

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11 Comments

  1. Ahora dilo sin llorar.

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  2. Pedro Sánchez basó su moción de censura en un párrafo de un juez (debía ser de los que persiguen a la Izquierda, ja, ja, ja) que hablaba de corrupción en el PP. Nadie oyó al marqués decir que eso era una intromisión judicial en política. Hay que tener mucha cara e ignorancia para decir determinadas cosas. Si el asunto de la corrupción actual del Psoe y de Begoña, se refiriera a alguien del Pp, este marquesito pediría dimisiones inmediatas, mañana, tarde y noche. Mucha cara tienen algunos.

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  3. Ser filocomunista implica por lógica defender un modelo de Estado en el que no hay separación de poderes.

    Un modelo de Estado en el que el líder de turno y su Partido, controlan todos los medios de comunicación que sean críticos o simplemente no sean afines al Régimen.

    Un modelo, en el que no existe la libertad de expresión.

    Lo curioso del tema, es que los que defienden esa ideológica se pasan el día hablando de solidaridad y de compartir.

    En la práctica no comparten nada de lo suyo, y en cuanto pueden escapan del “barrio currito” y se van a vivir a la mejor zona de la ciudad.

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  4. Amigo Luis, sabes lo que te aprecio como amigo.

    Cada vez que veo un comentario tuyo, como que me pide el cuerpo, decirte cuatro cosas que opino.

    Pero por el moemnto, he decidido un par de cosas, a saber:

    La primera. Tu ya estas jubilado y debes tener mucho tiempo, yo a pesar de estar a punto de los 68, sigo trabajando y no me sobra tiempo para intentar conseguir tu Epifania.

    La segunda, He decidico que prefiero seguir saludandote y tomarnos una caña si se tercia, que enemistarme contigo.

    Sera, quizas porque yo soy un poquito mas tolerante.

    Un saludo Luis

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  5. D. Luis, abandonemos las trincheras, derribemos muros y rebajemos la crispación.
    Dejemos la política a los que viven de ese circo.
    No es mejor así?.

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    • ¿Elegimos los ciudadanos a los jueces?NO.¿Podemos mandarlos a su casa a los cuatro años?NO.Por tanto el poder judicial no emana del pueblo y no hay más que ver de que “clase” y de que “tiempo”provienen para saber a quiénes defienden realmente.La “Justicia”es lo que peor funciona en este país y contamina todo lo demás.

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      • Lo que faltaba. Un juez estudia una oposición. Y está sometido a la Ley. No a un grupo de payasos del Psoe o IU que lo pongan a dedazo. Eso sería y se llama Nazismo.

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        • Hay jueces que no saben la diferencia entre un almacén y una vivienda, o no la quieren saber….

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      • El problema es que usted se cree que una democracia es que “el pueblo” lo elige todo. Y que, por tanto, el 51% puede imponer al otro 49% lo que considere.

        Y la realidad es que una democracia sólo es funcional si va asociada a un estado de derecho. Y esto segundo se define como “organización política de la comunidad orientada a la limitación del poder para preservar una esfera autónoma de acción y de realización a los ciudadanos”.

        Bien, eso mismo implica que al poder judicial no lo elija el ejecutivo, para este caso, los representantes de “el pueblo “, es decir, la limitación del poder de los políticos o, si se quiere, del propio pueblo.

        Así que, sí, a los jueces no tiene que elegirlos ni el pueblo ni sus representantes. Se llama contrapoder o contrapeso. Y es lo que define al estado de derecho.

        Bien haría en imaginar la situación si los de su “cuerda” ideológica se encontrasen en el lado que usted hoy critica.

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    • Lo único que nos puede salvar es que a los jueces les elijan los jueces y por lo tanto, sean imparciales y sometidos a la ley.
      La única diferencia entre la derecha barceniana y la izquierda begoñista es que la primera, acomplejada, asume las decisiones judiciales y la Sanchista llama ultraderechista a los jueces que les meten mano. Qué vergüenza dais todos Peñalosa!!!

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  6. ¿La izquierda perseguida con saña y parcialidad? Siendo comunista es lógico que tenga una visión tan sesgada de la realidad, confirmando, un día más, su sectarismo. En primer lugar, separación de poderes, algo que no entiende por su totalitarismo (y le ocurre a una gran parte de la izquierda). Después, lo importante es que el que la haga la pague, sea quien sea, de eso se trata en democracia. Pero si son políticos nacionalistas que se saltan la ley hay que indultarles y después aplicar una amnistía. ¿Somos todos iguales? Y eso por un puñado de votos. Y si un juez se salta la ley, es sancionado, por ejemplo un prevaricador que va dando lecciones, el ex-juez Garzón. Supongo que cuando habla de persecución se refiere a los del GAL, o a los de los ERE, ¿tal vez a los etarras, que son de su cuerda? ¿Es que la izquierda tiene que ser impune? Hay una diferencia, normalmente la derecha aparta a los corruptos (incluso presuntos, véase Camps), mientras que la izquierda los jalea, como ha ocurrido con Magdalena Álvarez esta semana, o con los dos presidentes del PSOE, también condenados, a quienes se agasaja. No hay peor religión que el comunismo, y usted es uno de sus principales feligreses, en lugar de rezar el rosario se pone a escribir sandeces. Es lo malo de tener tanto tiempo.

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