Incendio a las puertas de San Cristóbal de Segovia

Posted By Redacción on 2, Ago, 2020

La rápida intervención de bomberos, agentes medioambientales, muchos voluntarios vecinos del pueblo y protección civil impidió que la cosa llegara a mayores y el fuego se quedó a las puertas de San Cristóbal de Segovia. A falta de perimetrar y extinguir el fuego, los principales daños han sido pastos en diferentes cercas del Norte del pueblo, una pequeña nave de acopio de leña calcinada, árboles aislados, y alguna que otra huerta, sin que se registraran daños personales. Es el balance del incendio que en la tarde del sábado 1 de agosto calcinaba varias hectáreas de fincas anexas al casco urbano.

El incendio se originó sobre las 16 horas del 1 de agosto en el camino de la iglesia, que conduce al cementerio. No constan las causas pero todo apunta a algún descuido. Con el termómetro por encima de 30 grados y un ligero viento, las llamas se cebaron en balas de paja de cercas próximas al cementerio. De ahí pasaron a las fincas vecinas en dirección al pueblo, mientras por el Norte el arroyo Milón frenaba la expansión del fuego. La Junta daba por extinguido el incendio a las 0:40 del domingo 2 de agosto, con el resultado de 4.7H afectadas.

Los propios vecinos fueron los primeros en acudir a sofocar las llamas, recibiendo el refuerzo de Bomberos de Segovia, agentes ambientales de la Junta y efectivos de Saemer, de Protección Civil. Ante la gravedad del siniestro, se movilizaron más voluntarios, jóvenes del pueblo que provistos de palas de extinción facilitadas por el consistorio de San Cristóbal y de los municipios vecinos (Trescasas, Palazuelos) se afanaban en apagar las múltiples fogatas. Desde el aire, un helicóptero de la Junta lanzaba cortinas de agua en los focos más virulentos.

Es un incendio que recuerda al padecido en Trescasas el verano pasado. Zona periurbana, muy frecuentada por paseantes, y que va saltando de finca en finca con el pasto segado y seco como vector de expansión. En las fincas bien segadas el fuego apenas tenía tiempo de consumir una primera capa, pero en zona de zarzas se entretenía más y terminaba pegando al arbolado. A pocos metros del casco urbano, con las casas del pueblo a tiro de piedra, el fuego se topaba con una pequeña nave cargada de leña, siendo el principal inmueble afectado por las llamas.