IES Ezequiel González
Este fin de semana, el IES Ezequiel González de Segovia ha sido escenario de un incidente: el techo de un aula se derrumbó, marcando la segunda vez que ocurre un suceso similar en la primera planta del centro. Este nuevo contratiempo “pone en evidencia las deficientes condiciones de mantenimiento de la infraestructura, lo que afecta negativamente al desarrollo de la práctica docente y plantea serios riesgos para la seguridad de estudiantes y personal”, según el Sindicato de Trabajadores de la Enseñaza.
La situación ha llevado a STE Segovia a denunciar el estado de muchas infraestructuras educativas en la provincia. La organización exige un plan de mejora integral para los centros educativos de la Comunidad de Castilla y León, subrayando la urgencia de abordar las deficiencias que incluyen techos en mal estado, humedades recurrentes, instalaciones obsoletas y problemas estructurales graves como la caída de muros en los patios. Con el inicio del nuevo curso el 12 de septiembre, STE Segovia se pregunta si habrá aulas adecuadas para el Ciclo de Emergencias Sanitarias, reflejando una creciente preocupación por el deterioro de los espacios educativos.
“A pesar de los esfuerzos por realizar intervenciones puntuales y parchear los problemas”, desde STE Segovia insiste en la necesidad de una rehabilitación más amplia. La organización defiende que muchos de los 978 centros educativos de Castilla y León requieren una inversión significativa para mejorar la calidad educativa y garantizar entornos seguros y funcionales para el alumnado. “Las actuaciones deben ir más allá de soluciones temporales y contemplar una renovación estructural que responda a las demandas actuales”, insisten.
STE Segovia también hace un llamado a la administración autonómica y local para aumentar los presupuestos educativos y apoyar un plan de adaptación que incluya mejoras como el aislamiento de puertas y ventanas, ventilación cruzada, protección de fachadas con vegetación y la adecuación de espacios para una mejor accesibilidad. Según la organización, “estas medidas no solo mejorarán la salud y el bienestar de todos los miembros de la comunidad educativa, sino que también contribuirán a elevar la calidad de la enseñanza en la región”.
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