Bombo, alfombra roja y entradilla para recibir como es debido a don Antonio Madrigal, cuyo humor acompañará semanalmente y en adelante a los lectores de Acueducto2. Un orgullo para este digital contar con el humorista gráfico segoviano más puntero y laureado, pero ante todo, original y personal. Único. Antonio dice que la viñeta “tiene que hacer gracia”, algo que en lo conceptual él consigue desde un sui generis pero a la vez inequívocamente tradicional surrealismo, de Berlanga a Mingote, y canterano de la escuela viñetista española, La Codorniz, en la que colaboró de 1965 a 1978. Humor madurado en cabeceras como El País, ABC, Jueves, Interviu, sin olvidar su atalaya diaria hasta 2022 en El Adelantado de Segovia, desde la que lanzaba sus pedradas contra la grandilocuencia, el provincianismo mal entendido, la tontería en general…

Sin embargo, y más allá de “hacer gracia”, Madrigal destaca y mucho por su también personalísima línea gráfica. Sencillamente, un grafismo rompedor, con toques cubistas que le dan una modernidad apabullante y un color magistral, siempre en el sitio. No en vano, es Antonio un artista como la copa de un pino, autor también de una obra pictórica extraordinaria por personal y única. Virtudes, en definitiva, que le han convertido en un puntal del humorismo gráfico español, con todos los premios del sector incluido el Mingote (1998) o el Francisco Cossío de periodismo (2002). Les dejamos, pues, con la mejor compañía.