Posted By Luis Besa on 13, Abr, 2025

Tras ganar las primarias, el congreso provincial que había de revalidar el tercer mandato al frente del PSOE en Segovia de José Luis Aceves, podía parecer un mero trámite. Nada más lejos. De entrada, y como oliendo peligro, han faltado los primeros espadas del partido, elocuente ausencia por más que anunciada presencia de Óscar López y un rápido hola y adiós de Carlos Martínez, que sabe que no juega en casa, y que no se ha quedado a la finalización de las votaciones.

Presagio de unas votaciones doblemente complicadas. Por un lado el congreso ha puesto más que de manifiesto la existencia de un sector crítico alrededor de Borja Lavandera, que ha perdido por un solo voto en su pugna con Sergio Iglesias por la secretaría de organización, 27 a 26. El informe de gestión salió adelante con 25 a favor y 22 en contra. Marcador ajustado que se repetía en los diferentes cargos sometidos a votación. De hecho, y eso es algo inédito en los congresos, Aceves ha logrado sacar sus propuestas adelante pero solo con una mayoría que se ha movido entre el 50 y el 58% en los puestos donde los críticos presentaban candidatos. Realmente justo.

Y es que además de los votos de los propios, el opositor Lavandera se ha encontrado con los votos de castigo contra Aceves de los leales al fulminantemente destituido secretario de organización, José Antonio Mateo, que junto con su compañero diputado provincial, David Gutiérrez, ponían del revés la casa socialista dándose de baja como militantes y solicitando su incorporación al grupo de no adscritos en la Diputación de Segovia.

¿Qué ha pasado aquí? La del secretario de organización es una silla caliente. Es la fontanería del partido, los que pasan cuentas con los disidentes y premian a los afines, los que juegan duro, y no siempre limpio ni mucho menos, para salvaguardar el liderato y la unidad en torno al secretario general provincial. Y es lo que ha hecho Mateo durante 7 años. Fajarse a fondo y pisar callos. Lo que finalmente ha pasado factura. A las puertas del congreso provincial, pesos pesados de las agrupaciones locales de Segovia (Clara Martín), El Espinar (Alicia Palomo), Carbonero (Ana Agudíez), La Granja (Samuel Alonso) y Cantalejo (Maxi San Macario, ex-portavoz en la Diputación y en muy mala relación con Mateo) se han plantado y exigido la cabeza del veterano secretario de organización. O te lo calzas y pones a Sergio o votamos a los de Borja. Aceves, que no podía ganar ese pulso, ha transigido dejando en la estacada a su escudero de tantos años.

Que no se lo ha tomado precisamente con deportividad. “Me siento dolido y traicionado. Si me hubieran dicho hace dos meses, oye, tocar renovar, yo o me hubiera ido o tal vez me habría ido con Borja, pero no ha sido hasta este lunes que me ha dicho Aceves que ya no contaba conmigo. Yo venía escuchando un runrún ya antes de las primarias. Ya entonces le pregunté a Aceves qué hay de esto y si contaba conmigo. Él me dijo, literalmente, José Antonio, contigo empecé y contigo acabaré. Y es así que en los días posteriores hemos estado trabajando para Aceves, junto con David [Gutiérrez] tengo en el móvil todos los avales de su candidatura, hemos recorrido la provincia punta a punta para convencer a afiliados para que cambiaran el sentido del voto, incluso fui yo el que, como Aceves estaban en Madrid, le rellené la ficha para ser el primero en presentarse en las Primarias”, reconoce Mateo. Un trabajo intenso que no ha cesado hasta el último momento. “El sábado estuvimos los tres hasta casi medianoche en la sala Caja Segovia montando el congreso, estructurando el acto. Otra vez nos dijo que contaba con nosotros”, secunda Gutiérrez.

Pero el lunes los rumores eran ya un clamor. “Tengo que hablar contigo, me dijo Aceves, no vas a ser secretario de organización”, explica Mateo. Según su relato, el de Coca le propuso apartarse voluntariamente a cambio de seguir en un cargo menor de la nueva ejecutiva. Mateo no solo no aceptó sino que tres días después dejaba el partido y se pasaba al grupo “no adscrito”. Con él, su mano derecha en los últimos tiempos, Gutiérrez, que reconoce que obra así por solidaridad con Mateo y también quemado con Aceves porque, entre otros temas,  “él ha parado una denuncia mía contra Maxi [San Macario] en el comité de garantías por unos whatsapps insultantes que me dedicó”, reconoce. Reconvenciones que amenazan ahora con sacar a la luz pública.

Del relato de ambos se desprende que han puesto toda su influencia al servicio de la candidatura de Aceves durante estas semanas precongresuales y de primarias. Pues si bien y sobre el papel no estaban en el equipo de candidatura de Aceves -dicen que se les dejó aparte para salvaguardar la supuesta neutralidad del aparato-, Mateo y Gutiérrez afirman que Aceves logró ganar a Lavandera gracias a su trabajo (no siempre limpio), para finalmente, ser “recompensados” con el destierro  del núcleo de dirección, e incluso, ver peligrar las liberaciones y sueldos que percibían en la Diputación (Mateo está liberado al 100%). Todo eso de la noche a la mañana. Sintiéndose traicionados en lo más hondo, explican que comparecerán esta misma semana para tirar de la manta: “Hemos sido los tontos útiles, hemos hecho tropelías por José Luis, y lo podemos demostrar”, amenazan.

 Ejercicio de transfuguismo

¿Y qué dice Aceves? Dice que son unos “transfugas”  y  admite que “mayoritariamente, pero muy mayoritariamente, la militancia me reclamaba cambios en la organización, me lo reclamaban las agrupaciones. Y un partido no puede ser el coto de nadie, del tipo si yo no estoy entonces me voy,  más cuando ya tienes 64 años y 40 en el partido [en referencia al ex secretario de organización] . Lo que tendría que hacer [Mateo] es saber aceptar que por sus errores y manejos viene el tema”. Sobre si esta crisis no se podía haber abordado de otra manera, Aceves viene a reconocer que hasta el sábado no quedó claro que no le votarían las agrupaciones díscolas si no sacrificaba a Mateo. “Esto es así, estos cargos solo se confirman en los congresos, yo he visto casos en que el iba de tres termina quedándose fuera”. La política es así. Si bien conviene que el PSOE segoviano recuerde el dicho: casa dividida, casa caída.

Encuentro de Vázquez y Martínez. Junto a ellos, Aceves y el presidente de la FES, Andrés Ortega, invitado al congreso. Arriba, el lider del PSOE de Castilla y León en la inauguración del congreso.

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