Con el boato de las grandes celebraciones litúrgicas, más de 45 obispos y arzobispos, además de todo el sacerdocio de la diócesis y religiosos invitados llegados de todas partes de España, la Catedral acogía el 18 de enero la ceremonia de toma de posesión del nuevo obispo de Segovia, Jesús Vidal Chamorro, que releva a César Franco y que se convierte así en el cuarto obispo de Segovia en lo que va de siglo. Franco y su predecesor, Ángel Rubio, quedan como eméritos. Entrada libre, si bien con buena parte del aforo de la seo reservado para la ocasión, y el templo lleno a rebosar con potente representación de autoridades política y militares.
Fue el obispo cesante quien tomó la palabra para la alocución de bienvenida seguido del arzobispo metropolitano, Luis Javier Argüello. El delegado del nuncio del Papa en España leía una carta de Francisco I que agradecía a César Franco su tarea durante la última década, para poner a su sucesor bajo el amparo de la Virgen de la Fuencisla. Posteriormente, Argüello daba solemne lectura al edicto de nombramiento y, ya con la mitra, el obispo Jesús recibía y bendecía a diferentes grupos de católicos, entidades y representantes de la feligresía segoviana.
Un hombre normal, “fiel a Cristo”, licenciado en Económicas
¿Quién es Jesús Vidal? La reseña biográfica habla de un obispo realmente joven (para lo que es el cargo), nació en Madrid en 1974, como su predecesor, también viene de obispo auxiliar matritense, cargo en el que fue investido en 2017. Previamente ha sido párroco, entre otras, de Santa María de la Cabeza y Nuestra Señora del Rosario de Fátima (ambas en Madrid). Licenciado en Económicas por la Complutense y en Teología por la Universidad Eclesiástica de San Dámaso (Madrid)., Fue ordenado sacerdote en 2004.
En su carta de presentación, el nuevo obispo se presenta a sí mismo como un “hombre normal”, no especialmente brillante, “fiel y dócil a Cristo” y que hace gala de una intensa devoción mariana. “Por María quiero ser lo que soy”. Quienes le conocen, hablan de un sacerdote muy cercano, cordial y simpático. ¿De izquierdas o de derechas? Pues si César Franco llegaba con vitola de muy conservador, y lo cierto es que no se ha notado mucho salvo ciertos posicionamientos como, por ejemplo, el tema de la homosexualidad, Vidal llega con fama de progresista, pero más que nada por su rápido nombramiento por un Papa que claramente encabeza la facción más progresista. Se lo pregunto a una monja idente que le conoce desde hace más de 20 años. Ella sonríe y dice: “es un santo varón”.
Alocución dominical de Jesús Vidal.
Por ti, es lo que es
Rezando estos días con el himno de nuestra patrona, la Virgen de la Fuencisla, me he encontrado con una estrofa que me da pie a presentarme en esta primera carta como vuestro obispo. Dice así: «Por ti, Segovia vive y confía, / reza y espera, ama y ansía; / por ti, es lo que es». Uno de los rasgos definitorios que más he oído estos días, en los que han sido muchos los que me han hablado de Segovia, es la nobleza de sus gentes. Y creo que esta estrofa recoge bien lo que esta nobleza significa. La nobleza no reside principalmente en tener una alta cuna o una cuenta corriente desbordante. Consiste, en cambio, en ser precisamente lo que uno es, sin renegar de las propias raíces, apuntando siempre a crecer hacia lo alto, hacia aquello para lo que hemos sido creados.
Y de la misma forma quiero presentarme a todos vosotros, creyentes y no creyentes, que podáis leer estas líneas y de quienes a partir de ahora voy a ser, como obispo, vecino y conciudadano. Quiero presentarme tal como soy, sin mucho artificio. Y para eso, qué mejor ayuda que la de la Virgen María, la Madre de Jesús y Nuestra Madre, a quien me confío desde el principio, pues siempre ha sido eso para mí, Madre, y me ha sostenido en aquello que el Señor y su Iglesia me iban pidiendo. Puedo así decir que, con María, soy lo que soy.
Vaya por delante que no me tengo por una persona especialmente brillante, ni en los estudios, ni en las capacidades sociales. Me gusta mucho releer de vez en cuando una carta que me escribió una buena amiga cuando se hizo público, hace ya siete años, mi nombramiento de obispo. En ella me decía que se alegraba mucho de mi elección, pero que no se explicaba muy bien cuál era la razón por la que me habían elegido precisamente a mí, pues era un simple sacerdote. Como buena amiga, que me quiere y me conoce bien, me definía con claridad meridiana: «No eres -decía ella- el más listo, ni el más elocuente, ni el más extrovertido, carismático o gracioso de todos los sacerdotes. Eres una persona normal y con capacidades normales». (Pensamos muchas veces que los obispos tienen que ser personas con cualidades extraordinarias). Y se preguntaba a continuación, cómo es que entonces me habían nombrado obispo a mí. Y me dio una clave que me ha ayudado mucho desde entonces y que es lo que, creo, puedo principalmente ofreceros como nuevo obispo: «siempre has sido fiel y dócil a Cristo en el camino que nos conduce hacia Él». Ya me gustaría a mí que esto fuera realmente así, pero es ciertamente lo que más deseo.
Dice san Agustín, hablando de sí mismo a los fieles de Cartago que «todo hombre es débil. Y cualquiera que está al frente de vosotros, ¿qué es sino lo mismo que vosotros? Lleva el peso de la carne, es mortal, come duerme, se levanta; nació y morirá (…) Esto es lo primero que he aprendido en la Iglesia católica: a no poner mi esperanza en el hombre». Por eso no es en mí, ni en mis capacidades humanas en quien pongo mi confianza, sino en Jesucristo y en vuestra misericordia y oración por mí. Espero que en el tiempo que el Señor nos regale para caminar juntos, y que empezamos en año jubilar, esta sea nuestra esperanza: Jesucristo. Él nace para todos, y por eso todos podemos participar de la alegría de su nacimiento. Como dice la estrofa del himno, por María, con vosotros, segovianos, quiero vivir y confiar, rezar y esperar, amar y ansiar. Por María quiero ser lo que soy, y nada más que lo que soy, un hijo de Dios que se quiere alegrar con vuestras alegrías y esperanzas y llorar con vuestras penas y angustias. Me atrevo a pediros a todos que recéis una oración a la Virgen de la Fuencisla por mí.
Experto en seminarios
Más que de derechas o de izquierdas, coordenadas que en la iglesia deben matizarse enormemente, lo que llama la atención del obispo es su juventud, y eso me remarca la monja. Realmente es muy joven. Con apenas 50 años, Vidal es 15 años más joven que Franco cuando llegó a Segovia. Eso quiere decir que tiene aún un brillante futuro por delante en las altas instancias eclesiales. Otra cosa que llama la atención es su implicación con el seminario. Ha sido rector del Seminario Conciliar de Madrid, y se ocupaba de la formación sacerdotal en diversas comisiones de la Conferencia Episcopal Española.
Por decirlo así, un factotum del seminario español que llega a una comunidad donde la crisis de devociones es especialmente sangrante. En Segovia, siendo profunda, la deserción del catolicismo de la población no alcanza las cuotas de otros obispados donde indicadores como acudir a misa o los donativos andan desplomados desde hace décadas. En Segovia, sin ser tampoco una excepción en la crisis de religiosidad que caracteriza a Europa occidental desde mediado el siglo XX (a lo que hay que añadir la demográfica de finales del XX y hasta hoy), las cosas están algo mejor. Más bien es la falta de sacerdotes lo que mina la moral de la iglesia castellana y en este sentido el nombramiento de Jesús Vidal puede leerse como una apuesta por intensificar la acción para el aumento de vocaciones.
Duro problema. Más de tejas para abajo, con una razonable situación económica de la mano de la gestión de Franco, un problema más específico de la diócesis segoviana es el patrimonio eclesial. Grandiosos conventos cuasi vacíos, iglesias con serios problemas de rehabilitación, monasterios abandonados… Cosas de contar con un espectacular patrimonio y una larga historia, pero que demandan soluciones. Desde hace eones, la enorme explanada -el enlosado- de la Catedral está cerrada a cal y canto. Nadie sabe muy bien por qué.

Primera fila de autoridades, con el alcalde, el presidente de la Diputación, el consejero de Movilidad y el vicepresidente de las Cortes, junto los delegados de la Junta y el Gobierno y el comandante de la Guardia Civil.
18 enero, 2025
Me ha gustado la alocución dominical del nuevo Obispo. No lo tiene muy difícil para superar a los dos últimos obispos Franco y Ángel Rubio, sobre todo a este último, más si como dice resulta ser una persona normal.
18 enero, 2025
Qué viejuno y pasado de moda.ni el incienso enmascara la rancidez de la secta.
Han dicho algo de pagar el Ibi,como todo cristiano, moro o agnóstico?
19 enero, 2025
Rufian, antes del año 2023 ya estaba equiparado el tratamiento fiscal de las diferentes confesiones religiosas, de modo que ya disfrutaban de beneficios fiscales como la exención del IBI o Sociedades aparte de la Iglesia Catolíca, las Entidades Religiosas Evangélicas, la Comunidad Israelita y la Comisión Islámica. Y a partir de ese año también gozan de exención fiscal los Ortodoxos, budistas, MOrmones y Testigos de Jehová.
18 enero, 2025
Qué ganas de etiquetar al personal!.Zurdo o diestro. Qué más dará. Eso importa?.
19 enero, 2025
Luis, dos errores de tu crónica: el nuncio no estaba presente, actuó un delegado de la Nunciatura. Otro, éste reincidente: la renuncia de Franco fue en diciembre de 2023 y el nombramiento de Vidal en el mismo mes de 2024. No ha sido una “rápida sustitución”. Saludos y buena tarde
19 enero, 2025
Ok. Gracias, lo aclaramos.
20 enero, 2025
La iglesia católica sigue anclada en la edad media , es igual quien este al frente, quieren esconder a todos curas y obispos pederastas que hay por todo el resto mundo y aquí en España. Casados o castrados. Otra cosa, todas las confesiones deberían pagar los impuestos como todo quisqui