Posted By Redacción on 4, Jul, 2020

En pleno confinamiento por el covid19, Bankia anunciaba un nuevo cierre de 140  sucursales de su red nacional, “traslado” en el argot bancario, pues clientes y empleados se “trasladan” a otra sucursal. La digitalización y el descenso de rentabilidad de la banca minorista está en la raíz de esta decisión que en el caso de Segovia se lleva por delante la emblemática sucursal de la calle Juan Bravo, popularmente del Corpus, la última además de las dos de Avenida Acueducto ubicada en el centro histórico segoviano que ve así agudizado su declive. Un cartel informaba a los clientes que desde el 3 de julio la sucursal “se traslada” a la central de Avenida Acueducto.

También cae la sucursal de la Avenida Constitución 32, según informan fuentes oficiales de Bankia. “Todos los años las entidades financieras revisan su capacidad instalada para adaptarla a la realidad y a las necesidades de los clientes que son cada vez más digitales y no demandan acudir a las oficinas, son cierres que forman parte del proceso de digitalización de las entidades”, explican y señalan que estas dos son las únicas oficinas segovianas afectadas por esta nueva oleada de cierres.  Según la información disponible en la web de la entidad, solo esta sucursal en Segovia resulta afectada por la cadena de cierres, que no implican “la salida de los profesionales de Bankia, puesto que seguirán desarrollando su labor en otras oficinas y atendiendo a los clientes de manera remota”, informan en Bankia.

Punto final pues para la que fuera Urbana 3 de Caja Segovia, y nueva vuelta de tuerca a la paulatina extinción de sedes presenciales. De 126 oficinas que Caja Segovia llegó a tener (un centenar en la provincia de Segovia) Bankia, heredera legal por fusión, mantiene actualmente poco más de 30 en Segovia.

El cierre no afecta al centro Corpus de actividades culturales, centradas especialmente en la tercera edad, a cargo de la Fundación Caja Segovia, titular del inmueble

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