El coste del contrato de autobuses sube 160.000 euros, más de 3,5 puntos porcentuales y la factura que pagará la ciudad se sitúa por encima de 4,7 millones anuales, todo en un contrato que tardó casi dos años en redactarse y se calificó como “el mejor para la ciudad” cuando entró en funcionamiento, hace sólo ocho meses. Las modificaciones son “normales en todos los contratos de transporte”, según la alcaldesa, Clara Luquero, que aseguró que el sensible aumento del precio “estaba previsto”, al igual que la posibilidad de que se produjeran “desajustes”, además de entrar en juego otras variables como “el aumento de tráfico en el casco urbano por las obras de la SG-20”, tal como apuntó la regidora obviando que esa actuación en la variante ya estaba en marcha cuando empezó a aplicarse el nuevo servicio, la pasada primavera.
Lejos de aceptar cualquier error en la larguísima planificación del millonario contrato, Luquero se deshizo en elogios hacia la concejala de Tráfico, Claudia de Santos, y su equipo técnico por el paquete de modificaciones “con el que la ciudad y los usuarios ganan”. La tramitación de estos cambios necesitará varios meses antes de su aprobación, un proceso que De Santos “siendo optimista como soy” calculó que concluirá “en mayo, con las flores”.
La 4 cumplirá horarios y habrá frecuencias fijas a Guiomar
Lo cierto es que las correcciones pondrán fin a errores que se detectaron casi desde el primer día de funcionamiento del sistema. Por ejemplo, en la Línea 4 (Circular) se incorporará un vehículo más para lograr que se cumpla la frecuencia de paso por las paradas, fijada en 15 minutos. “Se trata de un ejemplo de línea de éxito”, explicó De Santos, que achaca el incumplimiento desde el primer día de los cálculos de frecuencia al crecimiento de usuarios de la línea.
El segundo gran cambio, en el que se va además la mayor parte del nuevo gasto, se refiere a las dos líneas que cubren el servicio a la estación de Alta Velocidad, Guiomar, que hasta ahora se trata de realizar “a demanda”, tratando infructuosamente de cuadrar las expediciones con los horarios de los trenes y que con los cambios pasará a realizarse con una frecuencia fija, de 15 minutos en el caso de la Línea 12 (Comisaría de policía-Estación Ave), con el primer servicio a las 6.30 horas; y de 20 minutos para la Línea 11, que parte de la plaza de la Artillería, cuya primera expedición saldrá a las 6.40 horas. El cambio supone, entre las dos líneas, 31 expediciones diarias más respecto al sistema actual.
Eso si, las modificaciones de la 11 y 12 sólo afectan a los días laborables ya que durante los fines de semana, cuando “se registra una sensible bajada de usuarios del autobús a Guiomar”, se mantendrá el sistema actual “a la demanda”, o lo que es lo mismo, con muchos menos servicios que durante la semana.
El resto de los cambios en el contrato son de menor calado. Por ejemplo, se mantendrá durante todo el año el horario ampliado que ya se aplica en el inicio del servicio en las líneas de Hontoria y Zamarramala (8 y 9), aunque no será sólo en los meses de curso escolar sino todo el año. También se adelantará el inicio del servicio en la Línea 5 (Nueva Segovia), cuya primera expedición saldrá a las 7.11 horas, 10 minutos antes de lo que se hace actualmente.
El último cambio se refiere a la instauración de un “horario de verano”, de junio a septiembre, que afectará al último viaje para las líneas de San José, El Carmen, Nueva Segovia y Puente Hierro (1, 3, 5, y 6) que partirá de Colón o El Salón entre las 22.30 y las 22.45, según los casos, durante los meses de estío.
El resumen de cambios que ahora se someterá a tramitación queda por tanto en la adquisición de un vehículo nuevo para la Línea 4, por lo que la flota completa tendrá 29 vehículos; la prestación por la concesionaria de 4.157 horas más de servicio (115.109 anuales en total), lo que lleva a realizar 136.733 kilómetros más (1.638.933 anuales, en total), todo ello por 166.000 euros más al año, hasta los 4,7 millones de factura anual a favor de Avanza.
6 diciembre, 2019
Qué fácil es equivocarse cuando se usa dinero público. Otro desastre más de la pésima gestión del equipo de Clara Luquero. Nos rodea la incompetencia.
6 diciembre, 2019
Años de retraso para su puesta en marcha y en pocos meses notorias deficiencias obligan a hacer modificaciones con un elevado coste que acaba pagando el segoviano con sus impuestos. Alguien será el responsable, no?. Dimisiones, para cuándo?
6 diciembre, 2019
Ese es el problema. Que cuando los funcionarios meten la pata hasta dentro, ninguno se va derecho al paro, como ocurriría en cualquier empresa que se tercie.
Hay tres millones de funcionarios,…….. ¿conoces a alguno que lo hayan mandado a casita por “cagarla”?
Yo, no.