Cuarenta de mayo en Cuéllar

La que monta en carroza, tocando el harpa en plan vestal (?), es Pilar Calvo Aguilera, la de al lado también. Entre ambas hay 57 años de distancia. "¿Que si me lo pasé bien? Bomba, imagina, me pusieron allá arriba y todo el mundo aplaudiendo", cuenta en la exposición fotográfica que con motivo del Día de la Provincia 2018 rememora aquella celebración en el patio del consistorio cuellarano. Se ven los desfiles de majas, los actos institucionales con Alfonsa de la Torre que incluso dedicó un poema a la celebración. El todo Segovia de los 60. Según el programa, hubo misas, inauguraciones, "concurso de carros engalanados representativos de los pueblos de la provincia", un certamen literario, almuerzos, conciertos, romerías al Henar y exhibiciones deportivas...

Era octubre de 1961 cuando desde la Diputación se acordó celebrar por todo lo alto el Día de la Provincia en Cuéllar. Faltaban  aún unos cuantos para que el hoy jubilado recaudador mayor de Segovia, Jesús Fuentetaja, entrase a trabajar en la Diputación, donde sirvió 44 años (hasta 2017). "La idea fue del gobernador civil de Segovia, Juan Murillo de Valdivia y Martínez Matamoros -(y el nombre es tal cual, sale en Wiki)- Que les dijo a la Diputación que montaran una celebración para toda Segovia. El hombre había contribuido a editar el cancionero de Agapito. En los años siguientes se celebró en Sepúlveda, al siguiente de manera conjunta en Santa María la Real de Nieva y Coca, luego Riaza y en El Espinar. Y luego se dejó de hacer".

Durante más de medio siglo, y hasta este 2018, en que emulando al pacense Matamoros, el actual presidente de la Diputación, Francisco Vázquez, con el apoyo unánime del pleno, recuperase la fiesta con el ánimo de "celebrar segovianeidad", o como dijo Silvia Clemente, "en Segovia tenemos tanta historia que ha forjado nuestro presente que hay que ponerla en valor, celebrarla".

La jornada empezó aún sin lluvia con un masivo "almuerzo del Segador" (huevos fritos, lomo, chorizo, patatas y natillas de postre), en el pabellón de Santa Clara y para más de 2.000 comensales, para a continuación concentración en la plaza de la Villa, con colorido pasacalles de aguederas, grupos de danza, gigantes, cabezudos y autoridades, saliendo por la calle Las Parras hasta los Coches, donde hubo más jotas (la de Abades) y subida por la Concepción hasta el convento de San Francisco. Allí, Francisco Vázquez libró al alcalde, Jesús García, el pergamino que acredita el carácter de Fiesta de Interés Turístico Internacional los encierros de Cuéllar".

El presidente de la Diputación señaló que "ningún marco mejor que el Día de la Provincia de hoy en Cuéllar para entregar su declaración a los encierros de Cuéllar, pues con esta celebración la Diputación persigue exaltar la riqueza cultural y en tradiciones de la provincia".  El alcalde agradeció la entrega y se la dedicó "a todos los cuellaranos que a lo largo de siglos han sabido conservar la tradición de los encierros tal y como ha llegado a nuestros días".  Y fue largar los preceptivos "¡Viva Cuéllar! ¡Viva Segovia! y ponerse a llover, con sálvese quien pueda entre los imprevisores, sin paraguas pese a que el día lo venía advirtiendo.

La lluvia deslució parcialmente los actos. Que continuaron en Santa Clara con exhibiciones de oficios tradicionales, conciertos, exhibiciones de magia, y de remate, frente a la explanada, concierto del Mester con la Banda Municipal de Coca. Algo así como las fiestas dmayores pero segovianamente, y con tiempo en consonancia al 40 de mayo, mes, por otra parte, más que cumplidor con la cosa de las lluvias. Eso sí, fue empezar el concierto del Mester y secarse las nubes.